martes, 25 de octubre de 2022

 Es un momento decisivo para cambiar el rumbo de Colombia y lo vamos a hacer.

El país está profundamente afectado por la pobreza, las desigualdades, el desempleo, los altos precios de la canasta familiar y las puertas cerradas a las oportunidades de educación y salud. La economía no está al servicio de la gente, sino de unos pocos. El país tiene una muy alta concentración de ingresos y de riqueza, lo que nos hace una de las sociedades más desiguales del mundo. En los últimos años los pobres y la clase media han visto un fuerte deterioro de sus condiciones socioeconómicas; 16 millones de colombianos no alcanzan a tener 3  platos de comida al día; 1 de cada 3 de nuestros jóvenes no estudia ni trabaja y la tragedia social es más grave para las mujeres.

En las raíces de muchos de los males está la corrupción, que se queda con recursos públicos que deberían ser invertidos en el desarrollo social y el bienestar de la gente. Los corruptos, además, sacan de la competencia a empresas serias y comprometidas con el país, usando el intercambio de favores, sobornos y violencia. Y cuando llegan al poder, con la ayuda del clientelismo, definen políticas económicas que benefician los intereses de algunos sin atender las necesidades de todos. La corrupción es una amenaza a nuestra democracia. Es inaceptable, por ejemplo, que muchos departamentos ricos en recursos sigan estancados, como es el caso de el Cesar y la Guajira, a pesar de recibir las regalías del carbón.

Pero vamos a cambiar. Usaremos nuestra riqueza, el trabajo, el talento y el conocimiento de la gente para tener un mejor país. Vamos a convertir la desilusión y la rabia en esperanza, vamos a recuperar la confianza en el Estado con ética, transparencia y el poder de la decencia. Construiremos una economía para el servicio de la mayoría y, a diferencia de quienes usan el malestar para liderar con populismo, o de quienes usan el continuismo –para mantener el privilegio de pocos–, vamos a propiciar una convergencia de los sectores privado, público y comunitario para poner en marcha una nueva estrategia de desarrollo productivo, integrando educación, ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento, con el propósito de generar 1,5 millones de nuevos empleos formales, aumentar los salarios y reducir así la pobreza y las desigualdades.

Este cambio se logrará aprovechando: 1. Sectores agropecuarios, industriales y de servicios capaces de incorporar nueva tecnología y ser más productivos, 2. Nuestras empresas, universidades, centros de investigación y centros de formación técnica; 3. La diversidad de nuestra sociedad y la biodiversidad de nuestras regiones, y 4. El trabajo y el conocimiento de los colombianos y colombianas, dándoles oportunidades de formación y empleo formal, teniendo en cuenta especialmente a los jóvenes y mujeres –fuertemente afectados en estos tiempos de crisis–. Hay esperanza cuando reconocemos las capacidades de nuestro país, las fortalecemos y las aprovechamos.

Nuestro programa económico tiene como eje central una estrategia de desarrollo productivo, integrada a una estrategia de educación, ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento.  Tener a la educación como motor transformador de la sociedad ha sido clave en el proyecto colectivo que he representado por más de 20 años. Lo que logramos en nuestras experiencias de gobierno podemos llevarlo a todo el país desde el gobierno nacional. 

Les comparto aquí 10 puntos de la nueva estrategia de desarrollo productivo, que explicaremos con detalle en las próximas páginas:

Una transformación productiva en la que la agricultura, la industria y los servicios, en especial los de alto contenido tecnológico, tendrán un papel prioritario. Son sectores con altísimo potencial para generar empleo; aumentar la productividad, que se traduce en más altos salarios y mayor rentabilidad de las empresas; garantizar la seguridad alimentaria que necesita el país; tener un modelo productivo con sostenibilidad ambiental, y aprovechar las capacidades de las regiones de acuerdo con su vocación productiva.

Dejar atrás la dependencia del petróleo y el carbón, sectores que nos exponen a riesgos ambientales y macroeconómicos, y pasar a tener una estructura exportadora más diversificada y competitiva internacionalmente. El mundo está cambiando rápidamente: nuestros productos mineros van a escasear en un futuro cercano y el planeta nos pide que busquemos nuevas maneras de prosperar y usar nuestras riquezas.

Ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento para que las empresas de todos los tamaños sean más competitivas, generen más valor  y puedan contratar más personas que hoy están desempleadas, en la informalidad o que pasaron a la inactividad después de la búsqueda sin éxito de un trabajo.

Triplicaremos en los próximos 4 años el gasto en investigación y desarrollo, que hoy es apenas 0,3% del PIB,  para dejarlo en el 1% del PIB. Lo haremos con un fondo público-privado de ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento.

Centros de Investigación e Innovación enfocados en los desafíos del país: ciencia y tecnología para la agricultura, la industria y los servicios, energías y cambio climático, salud y bioeconomía. En varios casos los centros de investigación deben ser creados para coordinar redes de investigación y estos estarán ubicados en las regiones de acuerdo con sus ventajas geográficas y productivas. Por ejemplo, los asuntos de energía y cambio climático podrán estar en la región Caribe y los de Bioeconomía en la región Pacífico. 

Planes regionales de ordenamiento productivo. Para cada región haremos planes de ordenamiento productivo aprovechando las Regiones Administrativas y de Planificación (RAP): Pacífico, Caribe, Amazonía, Santanderes, Llanos, Central y Cafetera. Muchas obras y proyectos de importancia son de escala regional y necesitan mejor coordinación departamental.

Educación y formación para las regiones. Las políticas de empleo no pueden estar únicamente en manos del gobierno central. Los actores locales son esenciales para que el capital humano sea pertinente para las apuestas de desarrollo productivo del país. Trabajaremos con varios actores, como el SENA, las universidades, las Cámaras de Comercio y las Cajas de Compensación. Cada región, que tiene un aparato productivo diferente, puede formar su capital humano de acuerdo con sus necesidades.

Mejor infraestructura física, tecnológica, de información y administración para que las empresas puedan competir en los mercados internacionales con mayor rentabilidad y menos obstáculos.

El papel activo de las pequeñas y medianas empresas, que emplean a 2 de cada 3 trabajadores, y que necesitan apoyo público para su innovación y emprendimiento, a través de crédito y formación técnica para sus empleados.

Un Sistema Nacional de Cuidado, como red de protección integral para niños, niñas, adultos y adultas mayores y personas en situación de discapacidad. Además de mejorar el bienestar de todos y todas, posibilita una mejor participación de las mujeres en el mercado laboral.

En 2020, cuando Colombia sufría el efecto más fuertes de la crisis, fuimos los únicos en presentarle al país propuestas concretas de reactivación; “empleos de emergencia”, con prioridad en las ciudades más afectadas por el desempleo, con fortalecimiento de la infraestructura social (educación, salud y cuidado) y con prioridad en el trabajo de las mujeres y “estudiantes primero” para los y las jóvenes  que han visto truncadas sus trayectorias en la educación universitaria y en la formación técnica, tanto en instituciones públicas como privadas.

Siempre entendimos que la urgencia de la gente no da espera y, por eso, el programa económico que presento en esta Campaña incluye un plan de choque para generar empleo, acompañado de una propuesta para fortalecer el ingreso básico para los más pobres. A estas líneas de emergencia, uniremos un programa para activar medidas inmediatas de seguridad alimentaria, con bancos de alimentos, comedores comunitarios, y compras directas a pequeños productores agrícolas, para corregir de inmediato los efectos de los altos precios de los alimentos en las clases pobres, vulnerables y media. Es inaceptable que millones de colombianos no puedan tener tres comidas al día, mientras se desperdician 1,5 millones de toneladas de alimentos al año y los campesinos del país no tienen las condiciones para producir y vender sus productos eficientemente.

Por último, este programa presenta un paquete de tres reformas económicas pendientes -pensional, laboral y tributaria- que, junto con una mayor eficiencia del gasto público, permitirán sostener la protección social de los trabajadores y los adultos mayores, y financiar nuestro programa económico.  Los puntos centrales de estas reformas son:

En la reforma pensional: una transición hacia una estructura pensional de pilares, que garantice una cobertura universal de los adultos y   las adultas mayores.

En la reforma laboral, contemplamos una normativa laboral que proteja verdaderamente a los trabajadores en actividades de contratación por horas, formalización del trabajo y programas de formación para el trabajo. Esta normativa debe ser resultado de una gran concertación nacional con los sindicatos, los empresarios y el gobierno.

En la reforma tributaria, proponemos una nueva estructura tributaria que tenga impuestos más progresivos, lo que quiere decir que deberán ser pagados por personas de más altos ingresos y riqueza; lucha contra la evasión y eliminación de exenciones y beneficios tributarios ineficientes. El objetivo es recaudar 33 billones de pesos adicionales –llevando los ingresos tributarios como porcentaje del PIB al promedio latinoamericano–.  Los recursos públicos son sagrados y serán administrados en nuestro gobierno con ética y transparencia. 

Nuestro programa económico es la plataforma de una economía moderna en la que el empleo, la productividad y los mejores salarios nos permitirán destruir los muros de las desigualdades, que se atraviesan en el camino de las personas hacia las oportunidades para el desarrollo de sus proyectos de vida. Este programa económico es un bloque central para construir el proyecto de país que queremos: un país justo, solidario y en paz, que cree riqueza para sus regiones, capaz de reducir las brechas de género, que atienda sus desafíos ambientales y aproveche las capacidades de Colombia para su transformación.

Con esa visión les presento nuestro programa económico. Colombia va a cambiar. Con seriedad, ética, conocimiento, un liderazgo colectivo y constructivo, y una economía al servicio de la gente, podemos transformar juntos a Colombia.

COMPARTE TUS Tienes ideas y te gustaría compart?

E propuestas@

7 HÁBITOS 🔥que te harán IRRECONOCIBLE EN 30 DÍAS


1) Empieza a meditar

A primera o última hora del día, como tú te sientas cómodo.

- Te vuelves más creativo

- Reduces el estrés

- Tienes claridad mental

2) Lee 20 páginas diarias

Son bien pocas para empezar, y tras un mes habrás fundido 600 páginas. Unos 3 libros de desarrollo personal más o menos.

- Avanzas en tus metas

- Favoreces el aprendizaje

- Duermes mejor


3) Duerme >7 horas 

Deja el puto móvil.

- Cuidas de tus músculos y recuperación

- Tienes más vitalidad

- Mejoras el sistema inmunitario

4) Comienza una rutina matutina

Fundamental para vivir la vida que deseas y no dejarte llevar por los fuegos del día a día.

- Logras antes tus metas

- Te sientes y eres mas productivo

- Dejas atrás los malos hábitos

5) Sigue una alimentación saludable

No hablamos de una dieta, sino de una alimentación que te dé toda la vitalidad que necesitas para rendir a diario. 

Sustituye los carbohidratos refinados por verduras frescas, aumenta ingesta de proteínas de calidad y añade grasas saludables

Y, por supuesto, que no te suponga un esfuerzo la alimentación que elijas, o te durará tan solo unos días.

- Estás lleno de energía y vitalidad

- Te ves mejor

- Eres más productivo

6) Haz ejercicio

A ser posible, incorpora entrenamientos o actividades que involucren la fuerza.

- Te sientes con mucha energía

- Aumentas el foco

- Te ves mejor físicamente

7) Duerme desnudo/a

Parece una bobada, pero están más que demostrados sus beneficios.

- Ayudas a respirar a tu piel

- Aumentas la oxitocina en tu cuerpo

- Te sientes más libre

jueves, 20 de octubre de 2022

LA PRÁCTICA EMPRESARIAL



LA IDONEIDAD DE LA ACTIVIDAD

El concepto de competencias es muy utilizado por estos días en el contexto empresarial, para designar un conjunto de elementos o factores, asociados al éxito en el desempeño de las personas. Los cinco tipos de características competenciales propuestas por Lyle M. Spencer y Signe M. Spencer (1993):

*Motivaciones que determinan el comportamiento de las personas hacia determinados tipos de acciones: logro, afiliación y poder.

*Rasgos del carácter que justifican los tipos de reacciones ante determinadas situaciones.

*Capacidades personales, valores relacionados con las actitudes, valores y auto-imagen.

*Conocimientos, conjunto de conceptos relacionados con las habilidades asociadas al desempeño.

*Habilidades, capacidad para realizar determinado tipo de actividades físicas y mentales.

Enfoque anglosajón: Se centra en el contenido del puesto de trabajo, así como en su relación con la estrategia global de la organización. Los seguidores de este enfoque comparten los puntos de vista de McClelland en cuanto a que los test de inteligencia y los expedientes académicos por sí solos no aportan valor predictivo sobre el éxito profesional, así como tampoco describen las competencias que posee una persona. Por lo tanto, se requiere de establecer relaciones causales, lo cual hace a este enfoque muy potente desde el punto de vista metodológico.

Enfoque francés: Se centra más en la persona y al contrario del enfoque anterior, su finalidad es actuar como elemento de auditoría en torno a la capacidad individual del sujeto y el esfuerzo de la organización por mantener su fuerza de trabajo en condiciones óptimas de «empleabilidad».

Considera las competencias como una mezcla indisoluble de conocimientos y experiencias laborales en una organización específica (competencias + experiencias + conocimientos + rasgos de personalidad) /que son las que permiten capacitar a las personas para que éstas puedan ejercer de la mejor manera posible sus funciones. Por lo tanto, las experiencias profesionales son la única manera de adquirir competencias que no son reconocidas por un certificado de estudios.

TIPOS DE COMPETENCIAS

Partiendo de las consideraciones realizadas por los citados enfoques de competencias, éstas pueden clasificarse en genéricas y específicas. Las primeras referidas a un conjunto o grupo de actividades y las segundas destinadas a funciones o tareas específicas.

Dicho de otra manera, las primeras se refieren a aquellos atributos o rasgos distintivos que requiere un trabajador excepcional en un puesto determinado. Estas incluyen conocimientos, habilidades, o actitudes específicas, necesarias para desempeñar una tarea concreta. Las segundas son aquellos comportamientos observables y habituales que posibilitan el éxito de una persona en su función directiva. Estas, aunque se consideran genéricas, según los autores, y aunque una empresa pueda enfatizar más en una que en otra, pueden estudiarse de manera conjunta a partir del análisis de la función directiva.

BUENAS PRÁCTICAS DE CERO DISCRIMINACIÓN EN EL ÁMBITO EMPRESARIAL

Es conveniente resaltar aquellas buenas prácticas de cero discriminación en el ámbito empresarial. Desde Naciones Unidas subrayan como la nacionalidad, el sexo, la edad, el origen étnico, la condición u orientación sexual continúan siendo causas de exclusión en todo el mundo. En este sentido, es importante remarcar el papel de las compañías para favorecer la promoción de políticas destinadas a una mayor inclusión y diversidad en la empresa.

UN OBJETIVO GENERAL

Según nuestro MANUAL DE ASESORÍAS DEL CENTRO DE PRÁCTICAS, “Las Prácticas Empresariales tienen como objetivos generales, facilitar al estudiante un ejercicio pedagógico que le permita desarrollar sus habilidades, destrezas, criterios administrativos y gerenciales, dentro de diferentes empresas de diversos sectores de la economía; este ejercicio genera un constante proceso de retroalimentación entre el medio académico y el sector externo que facilitan la adecuada formación de los nuevos profesionales.

Objetivo de la formación

• Facilitar al estudiante un medio de acción que le permita aplicar y complementar la formación académica.

• Desarrollar las competencias, habilidades y aptitudes del estudiante.

• Desarrollar la creatividad y capacidad crítica del estudiante.

• Permitir al estudiante tener una primera confrontación con el mercado laboral y con el sector empresarial.

• Permitir a la Facultad, a través del estudiante, tener un contacto directo con el sector para el cual forma profesionales. Buscar un permanente proceso de retroalimentación, a través de las investigaciones e informes que presenta el estudiante sobre el desarrollo de sus prácticas.


LA SIGNIFICANCIA DE LAS PRÁCTICAS EMPRESARIALES


Las Prácticas Empresariales permiten que el paso al mercado laboral sea para el egresado, un vehículo a través del cual pueda conocer los pormenores de su carrera y la manera en que la academia se aplica a la realidad, a través de la solución de problemas. Lo más importante de una pasantía, son las experiencias y competencias que adquiere el estudiante, la ética frente al trabajo y la capacidad de adaptarse a nuevas reglas y normatividad a la que no han estado acostumbrados.

Entre más problemas solucione un practicante, mayor será su impacto en la empresa, con lo que es muy importante no sólo el compromiso laboral, sino la presencia de un tutor en la compañía y un representante en la universidad, quien despeje las dudas que surgen diariamente.

"Es importante que las empresas se comprometan con la orientación y el acompañamiento del estudiante para enseñarle y seguir su proceso de trabajo”.

Uno de los mayores secretos para hacer una práctica exitosa, se basa en que el estudiante no sólo haga preguntas, sino que busque información, se actualice y tenga gran capacidad de aprendizaje y solución de problemas.

¿Cómo vincularse permanentemente a la empresa?

El practicante ya superó un proceso de selección que determinó que es el estudiante idóneo para el cargo, con lo cual, ya ha superado uno de los mayores retos. Después de esto, su desempeño hablará por él y determinará qué tan necesario es su perfil y su cargo dentro del proyecto que ha desempeñado, al igual que las relaciones que el tutor o jefe directo tenga con la universidad, como garantía de que ha cumplido un proceso académico que le da las herramientas para ser competitivo en el mercado laboral.

Una de las claves es valorar el trabajo desempeñado y aplicar todos los conocimientos adquiridos durante la carrera para demostrar que su perfil es valioso, insuperable e irremplazable.





EL PAPEL DEL CONOCIMIENTO EN LA PRÁCTICA EMPRESARIAL

Si bien la teoría puede llegar a constituir el punto de partida fundamental, la cual aporta una cultura general especifica al estudiante, lo cierto es que éste debe adquirir destrezas, técnicas, habilidades y análisis a situaciones muy concretas y la práctica empresarial, es uno de los medios más importantes para adquirir estas competencias que le permitirán en un futuro, desenvolverse con seguridad e idoneidad en su campo profesional. Su desenvolvimiento profesional, será evaluado por sus habilidades prácticas; hay que tener en cuenta que este es un mundo de resultados.( Agudelo López, Kurmen Figueroa, 2012).

La gestión del conocimiento tácito como herramienta, es fundamental en las relaciones laborales que construyen los empleados para liberar su potencial de conocimiento hacia la generación de valor y construcción de un futuro promisorio en las compañías. Con estas acciones, es posible afrontar los nuevos desafíos y retos a los que se someten las organizaciones, las cuales desean sobrevivir a esta época de transición, sobre todo, en América Latina, que cruza y cruzará de una ola industrial a una ola del conocimiento con fuertes cambios tecnológicos y exigencias exponenciales de los clientes, proveedores y accionistas.


Para la generación de valor y bienestar social a través de su actividad económica, la empresa debe superar todos los retos que le presenta el nuevo contexto mundial y la manera de hacerlo con fortalezas, es desde la gestión del conocimiento, junto con la gestión tecnológica como las herramientas claves que permitirán apalancar el desarrollo productivo en los países en vía de desarrollo. Es fundamental, la gestión del conocimiento para poder facilitar e incrementar el nivel de transferencia tecnológica y poder aplicar más ágilmente, los últimos desarrollos mundiales, pero paralelamente se deben crear las condiciones para apropiar, adaptar y mejorar esa tecnología. Lo anterior sólo se logra articulando las EMPRESAS, las UNIVERSIDADES y el ESTADO.

CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA REFLEXIVA

El estudiante en prácticas debe desarrollar tres actitudes que le acompañarán durante su trayectoria como profesional docente: la mentalidad abierta, entusiasmo y la responsabilidad. Abrir la mente significa estar dispuesto a aprender desde las perspectivas/retos que le va planteando el ejercicio de su profesión. El entusiasmo se produce cuando se siente pasión por lo que se hace, y esa pasión “lo arrastra” y “estimula la mente del sujeto, inyectando un renovado ímpetu a su pensamiento”. La tercera disposición, la responsabilidad, es decir, la capacidad de examinar lo que ha realizado y asumir las consecuencias de lo producido (Dewey, 1990).

No obstante, existe un cierto desequilibrio entre el aprendizaje basado en planteamientos teóricos y el escaso desarrollo de la reflexión; hay una tendencia a superponer el papel del saber hacer sobre el saber pensar, consecuencia de una pérdida de capacidad de saber situarse en la realidad en que se encuentra, lo que supone el no tener en cuenta los cambios e imponiéndose ideologías que cubren el momento desde una falsa cientificidad. Por lo tanto, se intenta que en todo momento los estudiantes al realizar sus prácticas adquieran esta actitud de aprendizaje continuo, basado en la realidad escolar encontrada, para que el proceso de formación docente sea importante y significativo. Deben entender que un profesor no se puede quedar en la transmisión mecánica de un saber, tampoco en la comprensión de la resistencia, debe trascender hacia el plano del análisis de las situaciones y reconstruir lo que bien podría denominarse, la memoria del acto educativo, memoria conformada por el ejercicio de la reflexión del conocimiento y el saber pedagógico.


CIBERGRAFÍA

-http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-59232005000300002

-https://www.fundacionseres.org/BlogSeres/index.php/cero-discriminacion-ambito-empresarial/

-https://www.unniun.com/aplicar-los-conocimientos-para-mejorar-el-aprendizaje-y-la-empleabilidad-empresas-colaboradoras-en-practicas-de-recursos-humanos-master-en-direccion-y-gestion-de-recursos-humanos-mrh/

-http://cenacap.edu.co/wp-content/uploads/2018/05/Manual-de-Pr%C3%A1cticas-Empresariales.pdf

-https://revistas.unal.edu.co/index.php/ensayos/article/view/50441

-http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/137649/Pr%C3%A1cticas%20profesionales%20y%20su%20valor%20en%20el%20futuro%20desempe%C3%B1o%20laboral.pdf?sequence=1&isAllowed=y

-INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA VISION DE LAS AMÉRICAS. MANUAL DE ASESORÍAS DEL CENTRO DE PRÁCTICAS. MEDELLÍN. S.f.

-https://blogs.konradlorenz.edu.co/files/7-la-pr%C3%A1ctica-empresarial-como-m%C3%A9todo-de-ense%C3%B1anza-universitaria.-elemento-clave-para-la-competitividad.pdf

-https://www.guiaacademica.com/noticias/pregrado/la-importancia-de-las-practicas-empresariales-5153

-https://gidpip.hypotheses.org/501

-https://www.eltiempo.com/vida/educacion/por-que-son-importantes-las-practicas-profesionales-o-pasantias-367066

-file:///C:/Users/user/Downloads/1395-Texto%20del%20art%C3%ADculo-2825-1-10-20171018.pdf




viernes, 25 de marzo de 2022

POLÍTICA ECONÓMICA SERGIO FAJARDO 2022



Es un momento decisivo para cambiar el rumbo de Colombia y lo vamos a hacer.

El país está profundamente afectado por la pobreza, las desigualdades, el desempleo, los altos precios de la canasta familiar y las puertas cerradas a las oportunidades de educación y salud. La economía no está al servicio de la gente, sino de unos pocos. El país tiene una muy alta concentración de ingresos y de riqueza, lo que nos hace una de las sociedades más desiguales del mundo. En los últimos años los pobres y la clase media han visto un fuerte deterioro de sus condiciones socioeconómicas; 16 millones de colombianos no alcanzan a tener 3  platos de comida al día; 1 de cada 3 de nuestros jóvenes no estudia ni trabaja y la tragedia social es más grave para las mujeres.

En las raíces de muchos de los males está la corrupción, que se queda con recursos públicos que deberían ser invertidos en el desarrollo social y el bienestar de la gente. Los corruptos, además, sacan de la competencia a empresas serias y comprometidas con el país, usando el intercambio de favores, sobornos y violencia. Y cuando llegan al poder, con la ayuda del clientelismo, definen políticas económicas que benefician los intereses de algunos sin atender las necesidades de todos. La corrupción es una amenaza a nuestra democracia. Es inaceptable, por ejemplo, que muchos departamentos ricos en recursos sigan estancados, como es el caso de el Cesar y la Guajira, a pesar de recibir las regalías del carbón.

Pero vamos a cambiar. Usaremos nuestra riqueza, el trabajo, el talento y el conocimiento de la gente para tener un mejor país. Vamos a convertir la desilusión y la rabia en esperanza, vamos a recuperar la confianza en el Estado con ética, transparencia y el poder de la decencia. Construiremos una economía para el servicio de la mayoría y, a diferencia de quienes usan el malestar para liderar con populismo, o de quienes usan el continuismo –para mantener el privilegio de pocos–, vamos a propiciar una convergencia de los sectores privado, público y comunitario para poner en marcha una nueva estrategia de desarrollo productivo, integrando educación, ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento, con el propósito de generar 1,5 millones de nuevos empleos formales, aumentar los salarios y reducir así la pobreza y las desigualdades.

Este cambio se logrará aprovechando: 1. Sectores agropecuarios, industriales y de servicios capaces de incorporar nueva tecnología y ser más productivos, 2. Nuestras empresas, universidades, centros de investigación y centros de formación técnica; 3. La diversidad de nuestra sociedad y la biodiversidad de nuestras regiones, y 4. El trabajo y el conocimiento de los colombianos y colombianas, dándoles oportunidades de formación y empleo formal, teniendo en cuenta especialmente a los jóvenes y mujeres –fuertemente afectados en estos tiempos de crisis–. Hay esperanza cuando reconocemos las capacidades de nuestro país, las fortalecemos y las aprovechamos.

Nuestro programa económico tiene como eje central una estrategia de desarrollo productivo, integrada a una estrategia de educación, ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento.  Tener a la educación como motor transformador de la sociedad ha sido clave en el proyecto colectivo que he representado por más de 20 años. Lo que logramos en nuestras experiencias de gobierno podemos llevarlo a todo el país desde el gobierno nacional. 

Les comparto aquí 10 puntos de la nueva estrategia de desarrollo productivo, que explicaremos con detalle en las próximas páginas:

Una transformación productiva en la que la agricultura, la industria y los servicios, en especial los de alto contenido tecnológico, tendrán un papel prioritario. Son sectores con altísimo potencial para generar empleo; aumentar la productividad, que se traduce en más altos salarios y mayor rentabilidad de las empresas; garantizar la seguridad alimentaria que necesita el país; tener un modelo productivo con sostenibilidad ambiental, y aprovechar las capacidades de las regiones de acuerdo con su vocación productiva.

Dejar atrás la dependencia del petróleo y el carbón, sectores que nos exponen a riesgos ambientales y macroeconómicos, y pasar a tener una estructura exportadora más diversificada y competitiva internacionalmente. El mundo está cambiando rápidamente: nuestros productos mineros van a escasear en un futuro cercano y el planeta nos pide que busquemos nuevas maneras de prosperar y usar nuestras riquezas.

Ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento para que las empresas de todos los tamaños sean más competitivas, generen más valor  y puedan contratar más personas que hoy están desempleadas, en la informalidad o que pasaron a la inactividad después de la búsqueda sin éxito de un trabajo.

Triplicaremos en los próximos 4 años el gasto en investigación y desarrollo, que hoy es apenas 0,3% del PIB,  para dejarlo en el 1% del PIB. Lo haremos con un fondo público-privado de ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento.

Centros de Investigación e Innovación enfocados en los desafíos del país: ciencia y tecnología para la agricultura, la industria y los servicios, energías y cambio climático, salud y bioeconomía. En varios casos los centros de investigación deben ser creados para coordinar redes de investigación y estos estarán ubicados en las regiones de acuerdo con sus ventajas geográficas y productivas. Por ejemplo, los asuntos de energía y cambio climático podrán estar en la región Caribe y los de Bioeconomía en la región Pacífico. 

Planes regionales de ordenamiento productivo. Para cada región haremos planes de ordenamiento productivo aprovechando las Regiones Administrativas y de Planificación (RAP): Pacífico, Caribe, Amazonía, Santanderes, Llanos, Central y Cafetera. Muchas obras y proyectos de importancia son de escala regional y necesitan mejor coordinación departamental.

Educación y formación para las regiones. Las políticas de empleo no pueden estar únicamente en manos del gobierno central. Los actores locales son esenciales para que el capital humano sea pertinente para las apuestas de desarrollo productivo del país. Trabajaremos con varios actores, como el SENA, las universidades, las Cámaras de Comercio y las Cajas de Compensación. Cada región, que tiene un aparato productivo diferente, puede formar su capital humano de acuerdo con sus necesidades.

Mejor infraestructura física, tecnológica, de información y administración para que las empresas puedan competir en los mercados internacionales con mayor rentabilidad y menos obstáculos.

El papel activo de las pequeñas y medianas empresas, que emplean a 2 de cada 3 trabajadores, y que necesitan apoyo público para su innovación y emprendimiento, a través de crédito y formación técnica para sus empleados.

Un Sistema Nacional de Cuidado, como red de protección integral para niños, niñas, adultos y adultas mayores y personas en situación de discapacidad. Además de mejorar el bienestar de todos y todas, posibilita una mejor participación de las mujeres en el mercado laboral.

En 2020, cuando Colombia sufría el efecto más fuertes de la crisis, fuimos los únicos en presentarle al país propuestas concretas de reactivación; “empleos de emergencia”, con prioridad en las ciudades más afectadas por el desempleo, con fortalecimiento de la infraestructura social (educación, salud y cuidado) y con prioridad en el trabajo de las mujeres y “estudiantes primero” para los y las jóvenes  que han visto truncadas sus trayectorias en la educación universitaria y en la formación técnica, tanto en instituciones públicas como privadas.

Siempre entendimos que la urgencia de la gente no da espera y, por eso, el programa económico que presento en esta Campaña incluye un plan de choque para generar empleo, acompañado de una propuesta para fortalecer el ingreso básico para los más pobres. A estas líneas de emergencia, uniremos un programa para activar medidas inmediatas de seguridad alimentaria, con bancos de alimentos, comedores comunitarios, y compras directas a pequeños productores agrícolas, para corregir de inmediato los efectos de los altos precios de los alimentos en las clases pobres, vulnerables y media. Es inaceptable que millones de colombianos no puedan tener tres comidas al día, mientras se desperdician 1,5 millones de toneladas de alimentos al año y los campesinos del país no tienen las condiciones para producir y vender sus productos eficientemente.

Por último, este programa presenta un paquete de tres reformas económicas pendientes -pensional, laboral y tributaria- que, junto con una mayor eficiencia del gasto público, permitirán sostener la protección social de los trabajadores y los adultos mayores, y financiar nuestro programa económico.  Los puntos centrales de estas reformas son:

En la reforma pensional: una transición hacia una estructura pensional de pilares, que garantice una cobertura universal de los adultos y   las adultas mayores.

En la reforma laboral, contemplamos una normativa laboral que proteja verdaderamente a los trabajadores en actividades de contratación por horas, formalización del trabajo y programas de formación para el trabajo. Esta normativa debe ser resultado de una gran concertación nacional con los sindicatos, los empresarios y el gobierno.

En la reforma tributaria, proponemos una nueva estructura tributaria que tenga impuestos más progresivos, lo que quiere decir que deberán ser pagados por personas de más altos ingresos y riqueza; lucha contra la evasión y eliminación de exenciones y beneficios tributarios ineficientes. El objetivo es recaudar 33 billones de pesos adicionales –llevando los ingresos tributarios como porcentaje del PIB al promedio latinoamericano–.  Los recursos públicos son sagrados y serán administrados en nuestro gobierno con ética y transparencia. 

Nuestro programa económico es la plataforma de una economía moderna en la que el empleo, la productividad y los mejores salarios nos permitirán destruir los muros de las desigualdades, que se atraviesan en el camino de las personas hacia las oportunidades para el desarrollo de sus proyectos de vida. Este programa económico es un bloque central para construir el proyecto de país que queremos: un país justo, solidario y en paz, que cree riqueza para sus regiones, capaz de reducir las brechas de género, que atienda sus desafíos ambientales y aproveche las capacidades de Colombia para su transformación.

Con esa visión les presento nuestro programa económico. Colombia va a cambiar. Con seriedad, ética, conocimiento, un liderazgo colectivo y constructivo, y una economía al servicio de la gente, podemos transformar juntos a Colombia.


https://sergiofajardo.co/wp-content/uploads/2022/03/PROGRAMA-ECONOMICO-2.pdfhttps://sergiofajardo.co/wp-content/uploads/2022/03/PROGRAMA-ECONOMICO-2.pdf