jueves, 24 de junio de 2021

¿QUÉ DEBE SABER UN GERENTE DE PROYECTOS?




AMBITO DE CONOCIMIENTO

¿En qué consiste?

Integración

Integra todos los procesos y áreas de conocimiento involucrados.

La coordinación de los distintos elementos que confluyen en un proyecto. Esto incluye la elaboración y ejecución de un plan y el control de cambios, que deben implementarse de forma integrada, es decir, en el sistema en su totalidad.

Alcance

Es terminar satisfactoriamente el proyecto, se identifica el alcance del producto y procesos.

El gerente del proyecto debe tener claros cuáles son los alcances del mismo en términos de plazos y tiempos y, sobre todo, en lo que se refiere al impacto.

Tiempo

Programación de tiempo.

Fijar las tareas previstas, sus plazos de ejecución y los recursos disponibles para cada una. No debe olvidarse el carácter integrador (competencia 1) que debe tener el cronograma de un proyecto, es decir, que cada tarea forme parte de una cadena de valor.

Costo

Recursos para ejecutar el proyecto (compras, inversión)

Controlar los Costos: Entradas

Herramientas y Técnicas

Salidas

Gestionar los costes específicos y generales a través de un trabajo previo de planificación de los recursos (tanto humanos como técnicos). Los costes siempre deben ser estimados y tener cierto margen.

Calidad

Procesos para desarrollar el proyecto.

Implementar acciones que permitan evaluar la calidad de los productos, servicios o contenidos y eliminar todos aquellos obstáculos que impidan alcanzar un mayor nivel de satisfacción. Esta competencia debe estar enmarcada en una política corporativa de Gestión de Calidad.

Recurso Humano

Penosas con las mejores capacidades y habilidades, contrataciones, vinculación.

Tomar las decisiones que aumenten el nivel de productividad y compromiso de quienes intervienen en el proceso. Esto no sólo incluye sistemas de incentivos, sino también la contratación de personal altamente cualificado.

Comunicaciones

Herramientas que le permitan al gerente interactuar con sus diferentes áreas.

Elaborar un plan de comunicación que se adapte a las necesidades de cada caso. Dicho plan debe contemplar básicamente la distribución de la información, la fluidez de la misma y la divulgación del estado de cada fase del proyecto, desde la primera hasta la entrega definitiva.

Riesgo

Realizar el Análisis Cualitativo de Riesgos

Identificar los Riesgos

identificación de las amenazas a las que puede enfrentarse el equipo de trabajo en cualquier fase de ejecución, así como la gestión de esos riesgos, ya sea mitigando sus efectos o revirtiendo su impacto.

 

Adquisiciones

Controlar las Adquisiciones

Efectuar las Adquisiciones.

Planificar la Gestión de las Adquisiciones del Proyecto

Responsabilidad Profesional y Ética

disminuyen riesgo, avance resultados positivos, aumente la confianza, determine el éxito a largo plazo y construya reputaciones.

Ser capaz de actuar como un líder confiable y confiable depende de que usted y su equipo tomen decisiones éticas sobre cómo administrar y dirigir el trabajo.

información confidencial.

Evitar sobornos.

 

Importancia de la Gerencia de Proyectos

 No es difícil encontrar un catálogo amplio de proyectos acometidos por empresas públicas y privadas, que han demandado tiempos superiores de ejecución comparados con los pronosticados, que han consumido recursos financieros significativamente mayores, que han determinado valores apreciables en lucro cesante, que han causado perjuicios y frustración notables a la población objetivo reflejados en incrementos significativos en tarifas o precios y en los detrimentos propios de no disponer y disfrutar de ellos oportunamente. El paisaje urbano y rural de la mayoría de los países de América Latina está saturado de humillantes ejemplos de “elefantes blancos” que contaminan la vista y dejan el triste testimonio de obras inconclusas sin utilidad alguna, que han despilfarrado gran cantidad de recursos con costos de oportunidad incalculables que ha tenido que pagar la sociedad, debido a la incompetencia e improbidad de funcionarios, contratistas e interventores.

Además, no son pocos los proyectos de desarrollo empresarial, de sistemas de información y diseño de software o soporte lógico, de reformas y mejoras en los entes estatales, de investigaciones frustradas, que colapsan por falta de dirección y liderazgo de sus gestores, que dado su esencia no tangible no dejan huella material, pero sus efectos se perciben con la misma intensidad de los anteriores. Son muchos los proyectos de diferente índole que pasan largas temporadas en la tribunales de justicia y conciliación, derivado de la incapacidad, negligencia, ignorancia o tolerancia ética de los asesores y funcionarios que estructuran los contratos, de ahí la presencia de fuertes equipos jurídicos en las empresas contratistas y muy precarios equipos humanos al frente de las obras y responsabilidades técnicas.

Tal situación, sospechamos, revela vacíos de dirección, deficiencias en los estudios de preinversión o en los diseños técnicos, incapacidad de gestión y liderazgo e incompetencia y actitud reactiva (no proactiva) de quien asume la responsabilidad de la gerencia del proyecto, improvisación y precipitación en la toma de decisiones, cierre financiero fragmentado o incompleto, falta de planificación en los procesos de contratación, desorganización y negligencia en la ejecución, presencia de corrupción, desconocimiento del entorno y de la normatividad, externalidades no advertidas, etc., que comprometen la formulación técnica, la prospectiva financiera y el control ejercido sobre alcance, tiempo, desempeño, costos y resultados acordes a la calidad prevista.

La otra cara de la moneda se puede observar en proyectos considerados como exitosos que dan respuesta adecuada y oportuna a las expectativas tanto de sus propietarios como de sus clientes, que cumplen con requisitos de calidad al dejar satisfechos a sus usuarios, que logran cumplir con las previsiones presupuestales y que obviamente responden a los compromisos de tiempo y oportunidad. Sin duda, estos resultados halagadores son la secuela de la concurrencia de procesos válidos y confiables de planeación, programación, organización, trabajo en equipo, adecuada y simétrica comunicación e información, documentación anticipada de riesgos y limitaciones, de juiciosos y ponderados estudios jurídicos, técnicos y financieros que dan salida a contratos inequívocos y transparentes, y principalmente, de un liderazgo que combina adecuadamente conocimiento, experiencia, compromiso y ética profesional y, la cabal comprensión de su responsabilidad por parte de quienes asumen la ejecución de los proyectos.

El proceso de globalización en que están comprometidas las naciones del mundo y en particular nuestros países de América Latina y su clase empresarial, debe tener una estrategia básica de modernización tecnológica, financiera y administrativa del aparato productivo, el mejoramiento de la infraestructura social representada en hospitales, escuelas, saneamiento básico, recreación y cultura, investigación y desarrollo tecnológico e infraestructura básica de vías, energía, puertos, aeropuertos, oleoductos y de comunicaciones, y la necesaria reestructuración del sector público, además de cambios sustanciales en los modelos de formación, capacitación, entrenamiento e investigación que imparten universidades e institutos tecnológicos, con el fin de dar salida eficiente y oportuna a la ingente cantidad de proyectos que están detrás de estos propósitos. Se trata entonces de abandonar paulatinamente el esquema de desarrollo protegido soportado por las “ventajas comparativas” derivadas del consumo y exportación masiva de bienes naturales, dando cabida a la instauración y operación de un modelo de desarrollo más agresivo caracterizado por un notable valor agregado, por niveles mejorados de calidad y desde luego por precios competitivos. Vale decir, adicionar a las ventajas comparativas las ventajas competitivas.

El movimiento de las naciones hacia la libertad del comercio y el derrumbe paulatino de las barreras arancelarias, el mejoramiento diario de las comunicaciones que acerca a las naciones entre sí, la preocupación de las comunidades científicas, académicas, empresariales e institucionales sobre temas como la protección del medio ambiente, el empleo de procesos industriales ahorradores de energía y la incorporación de tecnologías limpias, la búsqueda permanente de nuevos materiales, el desarrollo de la nanociencia y la nanotecnología o tecnología de lo muy pequeño, lo mismo que el reto y la fascinación por las mega estructuras, la reflexión sobre los misterios que encierra el genoma humano, los logros de la ingeniería genética, la preocupación por el crecimiento de la pobreza en el mundo y el diseño de armas efectivas para enfrentarla, el desarrollo del comercio virtual con todas sus manifestaciones y, muchas otras situaciones que caracterizan el momento actual y futuro, y desde luego, reiteramos, la necesaria incorporación a la cultura empresarial e institucional de nuevos modelos gerenciales y de administración, son desafíos suficientes para impulsar a la diligencia empresarial que estimulada por un sector público eficiente y adecuadamente dimensionado, y desde luego, con la orientación y coadyuvancia comprometida de la academia que tendrá que observar y analizar mejor el entorno y ofrecer propuestas de capacitación, entrenamiento, divulgación e investigación más tangibles y seductoras que capten el interés de las nuevas generaciones, con el fin reiteramos, de alcanzar metas suficientes de desarrollo y mejorar la calidad de vida de los asociados.

La diligencia empresarial (pública y privada) del futuro encara retos interesantes para consolidar la capacidad competitiva mediante la adecuada gestión de proyectos – identificación, formulación, evaluación, negociación y gerencia -, que es el camino más idóneo, quizás el único, para generar valor. De ahí que los propósitos de competitividad deben respaldarse en estrategias que como el estudio de oportunidades nuevas de inversión, la invención tecnológica, el conocimiento de la clientela potencial y especialmente el diseño o adaptación de nuevas formas de organización, para las diferentes etapas, desde la preinversión, planeación, instalación y puesta en marcha hasta el control de su operación, serán las señales características de las empresas líderes y de clase mundial del presente milenio. Sin duda, la búsqueda de la competitividad tanto a nivel interno como internacional, es un proceso que comienza en los estudios de preinversión que dan luces sobre los caminos más adecuados de utilización de los escasos recursos y orientan sobre las decisiones más ventajosas, además de procurar su necesaria y rigurosa estructuración financiera. La ejecución del proyecto que corresponde a la entrega de una nueva capacidad instalada lista para la operación y que supone las mayores erogaciones en la vida del proyecto, representa, cuando se hace en las mejores condiciones de alcance, oportunidad, calidad y costo, una de las garantías de eficiencia, que avala la competitividad en la etapa siguiente de operación. Por la magnitud de las inversiones, por los múltiples y diversos intereses que se mueven, por la cantidad de contratistas y subcontratistas que en ella participan, que determinan frecuentes y confusos conflictos, por las expectativas creadas en los potenciales usuarios o consumidores y por la necesidad de dejar satisfechos a los propietarios, a la etapa de ejecución es preciso diseñarle y articularle un modelo organizativo y ejecutivo de especial relevancia que se suele denominar Gerencia de Proyectos o Administración de Proyectos o Dirección de Proyectos.

El término genérico de “proyecto” encierra una serie de etapas que con propiedad se ha denominado ciclo, y que corresponde a un sistema que cubre desde la concepción de una idea productiva e interesante hasta la operación sostenible de una empresa u organización. De ahí surge el rótulo “gestión de proyectos” que comprende todas las etapas: la preinversión -identificación, formulación, evaluación exante y negociación -, la ejecución, la operación y la evaluación expost – que cierra el ciclo y garantiza la retroalimentación y por lo tanto la aplicación de las lecciones aprendidas para futuros desarrollos. Son muy pocos los casos en los cuales un gerente de proyecto esté involucrado en todo el ciclo. No obstante, la información necesaria para la toma de decisiones por parte del gerente de un proyecto puede implicar un entendimiento de las fases anteriores a la ejecución y la percepción clara de las expectativas en las etapas siguientes.

El profesional o la organización que ejerce el oficio de “gestor de proyectos”, al concebir o conocer una idea, la elabora, la dimensiona, la formula (preinversión), busca patrocinadores o inversionistas para realizarla (negociación), asume un papel importante en la contratación y vigilancia de su ejecución, recibe la obra o el trabajo contratado y, orienta y organiza la operación. Es el agente de interés y enlace que está involucrado en todas y cada una de las fases: la preinversión, la ejecución y la operación. En tanto que el que oficia como “gerente del proyecto” es responsable tan sólo en la etapa de ejecución, que a pesar se ser temporal y no permanente, le corresponde la responsabilidad, nada fácil, en proyectos de alguna magnitud, de entregar una nueva capacidad instalada en un tiempo determinado, dentro de un presupuesto y en las condiciones de calidad acordadas. Es claro, que la ejecución del proyecto y el proceso organizativo que lo respalda que se denomina “gerencia de proyectos” que corresponde al objetivo del presente libro, es parte fundamental del ciclo. Si bien es cierto que la responsabilidad del gerente del proyecto está restringida a la ejecución, también es cierto que en los estudios de preinversión encuentra la mejor fuente para ubicarse en el entorno y en los deseos y pretensiones del propietario o cliente. Pero además, al hacer sus mejores esfuerzos para que el proyecto sea ejecutado y entregado en óptimas especificaciones de tiempo, costo y calidad, abre el camino de una operación sostenible y, por ende, con el propósito que sea disfrutado en forma plena por los potenciales beneficiarios.

Tenemos la convicción que este libro algo aportará en el proceso de consolidar la “cultura de proyectos” en nuestro entorno de América Latina. Es difícil encontrar una herramienta más universal que la “planeación” y su desagregado principal el “proyecto”, cuya aplicación se extiende, sin excepción, a todas las actividades humanas. Sin duda alguna, los logros de la civilización son el resultado del oficio permanente y natural por parte del individuo de concebir, estructurar, negociar, ejecutar, poner en marcha y garantizar la sostenibilidad de nuevos proyectos.

Muchos son los esfuerzos significativos que universidades, instituciones estatales y privadas, nacionales e internacionales , consultores y el ímpetu aislado de algunos autores, tratadistas, consultores y estudiosos vienen haciendo con el propósito de apuntalar esta cultura de los proyectos en las organizaciones públicas y privadas y en la mentalidad de los nuevos profesionales de diverso origen. Como complemento a lo anterior es nuestro deseo impulsar su utilización y divulgar su alcance y aplicación entre estudiantes y profesores de distintas disciplinas y niveles (pregrado y posgrado) , lo mismo que entre empresarios públicos y privados, de esta poderosa herramienta de “gerencia de proyectos” o “administración de proyectos” o “dirección de proyectos”. La competitividad debe ser el propósito vital de las empresas modernas y de clase mundial, la cual se deriva necesariamente de la innovación que será parte sustancial de la bitácora de los nuevos empresarios. El cambio será la constante en las modernas organizaciones. Por lo tanto, la “administración de proyectos” es sinónimo de administración del cambio.

En este libro en ningún momento afirmaremos que el proceso de gerenciar un proyecto es una tarea elemental, no ofrecemos falsas expectativas. No queremos entregar “un camino fácil” para administrar un proyecto, tampoco ofertas de “lecciones rápidas” ni mucho menos, indudablemente estamos frente a un proceso complejo donde la planificación, el conocimiento, la creatividad, la persistencia, el esfuerzo y el trabajo en equipo (claramente interdisciplinario) son los factores esenciales de éxito. La gerencia de proyectos supone la aplicación de simples, aunque no siempre obvias, reglas de sentido común a situaciones no usuales y complejas, con fechas acordadas, presupuestos limitados y calidades exigidas. Una de las virtudes que debe exhibir un gerente de proyectos exitoso es sin duda la creatividad que es claramente compatible con el rigor propio de la dirección. Dado que la creatividad es un proceso no lineal y divergente (libre e indisciplinado), debe estar acompañado de elementos contrarios. Puesto que un proceso demasiado divergente asume riesgos innecesarios y un proceso en extremo convergente no permite la creatividad. Es el equilibrio siempre buscado entre la ciencia y el arte, y la gerencia de proyectos es una mezcla de ambas.

El ambiente en la ejecución está saturado de tensiones, problemas y conflictos que serán mitigados y controlados exitosamente por aquellos que comprendan y utilicen con propiedad los principios y herramientas de la “dirección de proyectos”. Detrás de la ejecución de cualquier proyecto exitoso independiente de su tamaño, concurre un gerente competente y esforzado, líder y diestro que gracias a su tenacidad y terquedad, paciencia y habilidad en la utilización de herramientas idóneas, alcanza el mejor desempeño en un ambiente, habitualmente, poco propicio.

Creemos que la gran madurez alcanzada por nuestra ingeniería, el conocimiento y eficiencia en el manejo de los nuevos productos financieros, la adecuada interpretación y aplicación de normas y reglamentaciones, la utilización de recientes modelos de organización y, desde luego, la necesidad de mejorar la productividad y competitividad (precios, costos, calidad y oportunidad) de nuestras empresas (públicas y privadas) de América Latina, hace necesario que el medio universitario, institucional y empresarial cuenten cada día con mejores herramientas para enfrentar los retos tecnológicos, jurídicos, organizativos, financieros, de mercadeo, de respeto al medio ambiente y éticos, que suponen la ejecución y puesta en marcha de grandes proyectos esenciales para apuntalar el desarrollo.

Siempre será un desafío a la inteligencia, a la eficacia, a la creatividad y al liderazgo lograr entregar una nueva capacidad instalada cumpliendo con requisitos de alcance, tiempo, costo y calidad, mediante una gerencia bien planificada y diseñada y, adecuadamente dimensionada, que determina en la mayoría de los casos, la diferencia entre éxito y fracaso.

Tomado contextualmente de la tercera edición de mi libro “EL DESAFÍO DE LA GERENCIA DE PROYECTOS”.

https://www.gestiopolis.com/importancia-gerencia-proyectos/


martes, 22 de junio de 2021

RETOS DE UN GERENTE DE PROYECTOS




GERENCIA DE PROYECTOS

RETOS DE UN GERENTE DE PROYECTOS

A continuación, se describen 10 tendencias que explicarían la importancia que tiene un gestor de proyectos y lo que debe tener en cuenta para llevar a cabo un proyecto con éxito

 

A continuación, exprese su opinión respondiendo si considera o no importante cada una de las tendencias referidas. Argumente su opinión con discurso administrativo.

 

Tendencia

OPINIÓN

 

 

 

Las habilidades de liderazgo serán el factor crítico para el éxito de un gerente de proyecto

Considero estas habilidades de vital importancia dentro de una organización, ya que el líder motiva por medio del ejemplo, mientras el jefe da ordenes sin contemplar que es lo mejor para sus subordinados, cuando los empleados se sienten motivados, en la organización se comienzan a tomar hábitos que van acorde con las metas propuestas por el líder.

 

 

 

 

Los modelos de competencia serán el núcleo para la gestión del desarrollo profesional y las promociones de un gerente de proyecto

Si bien esta tendencia es importante, no la considero imprescindible para el desarrollo profesional ni las promociones de un gerente de proyecto, ya que se ha podido evidenciar que en muchas organizaciones a veces el más apto, no es el más preparado, pues una persona con ganas de aprender, cometer errores y seguir adelante podrá desarrollarse profesionalmente mejor que quien cree que todo lo sabe, y en este punto es donde un buen líder gerente de proyecto debe enfocarse para promocionarse mejor.

 

 

 

 

 

 

 

 

El aprendizaje a partir de la experiencia será más la norma que la excepción

Totalmente de acuerdo, como seres humanos estamos condicionados casi que por instinto a aprender por medio de la experiencia prácticamente desde que nacemos y un claro ejemplo es todas las veces que tiene que caerse un niño para poder aprender a caminar, lo mismo pasa dentro de una organización, el diario vivir de un profesional es resolver problemas los cuales no están en libros académicos ni en tutoriales dados en universidades, la vida real de las organización es un poco mas realista y singular, y es ahí donde se encuentre el verdadero aprendizaje, equivocándose, repitiendo procesos, pero aprendiendo de ellos.

 

 

 

 

 

 

 

 

El aprendizaje informal para los gerentes de proyectos ganará impulso

 

Esta tendencia es una verdad a media, porque como mencionamos en el punto anterior, en las organizaciones no todo es blanco o negro, también hay matices y a veces hay que recurrir a métodos que no están en libros para poder resolver problemas, de la misma forma el aprendizaje formal, académico y tradicional es importante, pues hay cálculos y procedimientos que el aprendizaje informal y la experiencia no brindan, creo que un buen gerente de proyecto debe saber esto y trabajar con ambas premisas para el éxito de la organización.

 

 

 

 

 

 

 

La transferencia del aprendizaje será el nuevo mantra, pero con poca aplicación estructurada.

Totalmente de acuerdo, quien busca quedarse con todo el aprendizaje y no transmitirlo a los demás, esta condenando indudablemente a la organización al fracaso, pues el día que falte o se vaya, nadie podrá ocupar su lugar lo que haría perder tiempo y esfuerzo económico a la organización buscando y capacitando a alguien mas que ocupe su lugar, por otra parte, un buen gerente de proyecto siempre capacita a los miembros de su equipo para que estos estén preparados ante cualquier emergencia como ocupar el cargo o las labores de alguien más, para que de esta forma la organización siga su normal funcionamiento y nadie se vuelva imprescindible.

 

 

 

 

 

Más oficinas de gerentes de proyecto, medirán la efectividad de los resultados

No estoy de acuerdo con esta tendencia, ya que opino que es una medida y un gasto innecesario de recursos y de personal, un gerente de proyecto debe saber construir buenos canales de comunicación entre todos los departamentos que conforman la organización para poder medir y dar seguimiento a la efectividad de los resultados que se llevan a cabo en cada de uno de ellos, por medio de informes que cada líder o encargado de los departamentos pasen a gerencia.

 

 

 

Los buenos gerentes de proyectos se resistirán a la tendencia de desempleo

Estoy de acuerdo con esta tendencia ya que un buen líder no debe amilanarse por la falta de oportunidades o las tasas de desempleo, por el contrario, siempre motiva a su equipo a generar más, buscar recursos y salir adelante para generar más, no se deje llevar por las tendencias externas, sino que trata de convertir esos obstáculos a su favor.

 

 

 

 

 

La dirección de proyectos centrada en el cliente superará la triple restricción

Creo que esta tendencia también es una verdad a medias, pues si bien es cierto que el cliente es importante para una organización, este no siempre tiene la razón, y para superar la triple restricción (costo-tiempo-alcance), la dirección de proyectos también debe ir centrada en los empleados que conforman la organización, pues si cuidan de ellos, ellos se encargaran de cuidar a los clientes y de esta forma superar cualquier restricción que se presente en un proyecto.

 

 

 

 

Las oficinas de un gerente de proyectos estarán enfocadas en probar la capacidad de agregar valor e impulsar la innovación

Considero esta tendencia especialmente importante porque una organización que no se adapta al cambio e innova esta condenada al fracaso y quedarse sesgada por la competencia, por esto, el gerente de proyectos siempre debe impulsar la innovación y brindar un valor agregado no solo a sus clientes sino también a sus subordinados para que la organización salga adelante, y este a su vez también debe medir la capacidad de los empleados para poder brindarla a los clientes.

 

 

 

 

El manejo de proveedores se convertirá en una de las habilidades Top que deberán dominar los gerentes de proyectos

Totalmente de acuerdo, ya que son los proveedores quienes podrán brindar descuentos, rebajas especiales o dar exclusividad en determinados productos para poder diferenciar a la organización de la competencia además de aumentar utilidades, entonces, el gerente de proyecto no solo debe ser un buen líder, motivar y dar seguimiento a los procesos internos, sino también, ser un buen negociador y poseer habilidades para tener a los terceros felices

 

sábado, 12 de junio de 2021

LA LECTURA DEL LIBRO “LOS 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA”




Después de identificar lo esencial de cada Hábito, ¿Cómo ejemplificaría estas acciones en una empresa, es decir, usted como gerente general de una empresa como haría para que sus empleados lo identifiquen como un ser altamente efectivo? Justifique las respuestas en cada hábito


Hábito 1: El hábito de la proactividad

Hábito que nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta para responder de acuerdo con nuestros principios y valores.

Un gerente que desarrolla el habito de la proactividad  es una persona que identifica con facilidad un orden de prioridades en cada uno de los ámbitos de su vida: familiar, laboral, conyugal, entre otros; en virtud de los cuales direcciona e intenciona sus esfuerzos, es además, una persona que actúa basado en valores, en el convencimiento de que la consecución de sus objetivos en cualquiera de estos ámbitos se encuentran condicionados por la forma en que este percibe el mundo, percibe las otras personas y se percibe a sí mismo. Por tanto, el reconocimiento de su labor como gerente está sustentado en las siguientes características asociados a su personalidad:

-          Aplicación de lenguaje proactivo en su interacción con otras personas

-          Es una persona que se moviliza basada en valores y no en sentimientos

-          Es una persona que asume la responsabilidad de sus acciones (en este caso en el ámbito laboral), razón por la cual se toma el trabajo de planear y proyectar estratégicamente las tareas asignadas a su rol y las personas idóneas para llevarlas a cabo.

Hábito 2: Comenzar con un fin en mente

Hábito que hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, pues la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas.

Un gerente altamente efectivo es aquel que define claramente la misión y la visión de su organización, demarcando a la vez los objetivos superiores de las tareas u objetivos cotidianos. En este orden de ideas, se caracteriza por definir planes de acción claros, precisos y de fácil operativización, es un gerente reconocido por facilitar u operatividad planes estratégicos en todos los niveles de la organización.

Hábito 3: Poner primero lo primero

Hábito que nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las actividades que verdaderamente dan sentido a nuestras vidas.

 

Un gerente que aplique este principio será reconocido como una persona con un alto grado de organización en todos los ámbitos de su vida. Ahora bien, en el plano laboral se caracteriza por impulsar la planeación estratégica en todos los niveles de la organización, desde el más alto (gerencial), hasta el nivel operativo, procurando siempre delinear un plan de acción en el cual están clasificadas las tareas de acuerdo al nivel de importancia en el corto, mediano y largo plazo.

 

Hábito 4: Pensar en ganar/ganar

Hábito que habla acerca de cuándo establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común.

Un gerente que aplica este principio es aquel que procura encontrar puntos medios al momento de tomar decisiones que eventualmente puedan afectar a alguno de sus colaboradores, por lo tanto, es propenso al dialogo, la negociación y busca siempre (como principio de vida) que no hayan vencidos y perdedores, sino por el contrario, que los acuerdos o soluciones que se puedan llegar a establecer resulten provechosos y con beneficios para todas las partes.

Hábito 5: Buscar comprender primero y después ser comprendido

Hábito que es la esencia del respeto a los demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres humanos.

En relación a este hábito hace referencia al tipo de gerente que aplica como prinicipio en la relación con sus colaboradores la escucha atenta y genuina, es el tipo de líder que, mediante el diálogo franco, transparente y empático genera un clima de confianza propicio para el debate respetuoso, para la generación de consensos entorno a los objetivos estratégicos de la organización. La escucha atenta no es una habilidad fácil de cultivar y aplicar, razón por la cual un gerente altamente efectivo procurará siempre comprender a sus semejantes, antes que imponer su visión y/o perspectiva.

Hábito 6: Sinergizar

Hábito que habla de lo que es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro de trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este hábito.

Un gerente que ha desarrollado este hábito y que lo pone en práctica en el ejercicio de sus funciones será reconocido como una persona que valora las diferencias (mentales, emocionales, psicológicas), como una persona humilde que se autoreconoce persona limitada en relación a la percepción que pueda tener de su entorno y de su organización, razón por la cual se apalanca en los talentos y el conocimiento de otras personas para fortalecer los procesos que se encuentran bajo se responsabilidad. Es, por tanto, una persona convencida de que las diferencias acrecientan su conocimiento y su comprensión de la realidad, y por lo tanto de cualquier tipo de proyecto que le sea encomendado liderar.

Hábito 7: Afilar la sierra

Hábito que habla de lo que es usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente.

Partiendo de la descripción que hace el autor de este hábito, podría pensarse que un gerente que se preocupa por la salud mental, física y espiritual, será reconocido por sus colaboradores como un líder que le da prelación al ser humano antes  que al empleado, y en ese orden de ideas, antes que asegurar la eficiencia y la eficacia de un procedimiento en términos operativos, se preocupa por las condiciones física, mentales y espiritual de quienes serán los responsables de realizar dichos procedimientos. 


ACTIVIDAD

Lectura de los 7 hábitos

 

CURSO:

Modelos de Planeación

 

DOCENTTE:

Mario Alberto Eusse

 

ROSEMBER RICARDO ALVAREZ

 

UNIVERSIDAD:

 Visión de las américas

Facultad de Ingeniería

MEDELLIN, 2021