miércoles, 31 de octubre de 2018

Cosas que aprendí cuando supe la diferencia entre amar y necesitar a alguien

Aprende cuál es la diferencia entre amar y necesitar a alguien, y elige estar con esa persona sin sentirte obligado.

Frecuentemente he escuchado a amigos y conocidos decir: "lo necesito" al referirse, en general, a su pareja de turno, o a alguien por quien sienten atracción romántica, en fin, a una persona en particular.
Esto me preocupa porque hace mucho tiempo entendí que la necesidad ata, 'necesitar' realmente a alguien te lastima a ti y a ellos, crea dependencia. La necesidad, sentir que no puedes vivir sin esa persona y no sólo usarlo como una frase, nace casi siempre de un miedo absurdo a la soledad, de no querer encontrarnos y enfrentarnos a nosotros mismos; de creer que si dependemos completamente del otro, tenemos que depender menos de nuestro propio criterio y, por ende, debemos hacer menos introspección.

El miedo a entender su propia naturaleza, las cosas buenas y malas de sí mismos, es constante en la mayoría de las personas con necesidad afectiva; pero al evitar conocernos también evitamos aceptarnos; aceptar todo aquello que socialmente nos hicieron creer que nos hace "los malos de la película". Al no dejarme huir de lo que soy, con el tiempo logré aceptar que soy egoísta, egocéntrica, caprichosa y hasta mentirosa; que tengo problemas de autoestima (los cuales cesaron cuando aprendi a aceptar), que me afecta mucho mas de lo que aparento la mirada del otro, tengo pánico al fracaso y mucha ansiedad por el futuro, soy controladora y desordenada, tengo varias "manías" y a veces me gusta lastimar a los demás. Sí, todo eso soy, y más.
Cuando me permití conocerme y abrazar cada uno de mis defectos en soledad comenzó un hermoso camino de liberación, tanto personal como en la manera en que me relaciono con los demás; mi dependencia emocional dañaba bastante a cualquier ser vivo que se cruzaba en mi camino, no solamente a mí. Como necesitaba y quería que me necesitaran a mí de vuelta, exigía siempre más de aquellos cercanos a mí; más afecto, más atención, nada era suficiente
Hoy, años después de este cambio, agradezco profundamente que nadie me necesite; quien está conmigo, amigos, familia o intereses románticos, eligen estarlo, no se sienten obligados a quererme por que los he manipulado, sino que pueden tomar la decisión de estar, quedarse e incluso dejarme con total libertad.Ahora puedo decir que no necesito de nada ni nadie en mi vida, que elijo lo que deseo y me hace feliz, que gozo de mi compañía y que todos los días abrazo mis demonios.
https://culturacolectiva.com/letras/diferencia-entre-amor-y-codependencia/

viernes, 26 de octubre de 2018

Ética. Esta es la dignidad presente en la conciencia personal, que reclama consistencia con la grandeza humana.


El centro del desafío somos nosotros mismos. Porque la ruptura nuestra, como sujetos morales, está en la base de la corrupción que destruyó la credibilidad en la justicia y de distintas maneras está por todas partes en el Estado, las empresas, los medios de comunicación, la educación, las organizaciones populares, el Ejército y, por supuesto, los partidos políticos, los grupos armados ilegales, la comunidad católica y las demás iglesias.

En mi sentir, sigue válida la tesis de que Colombia se precipitó en un vacío ético cuando, por el proceso natural de secularización y globalización, la moral católica dejó de ser la norma general para determinar el bien y el mal en los comportamientos privados y públicos, y nos encontramos con que no habíamos hecho la tarea de construir una moral civil, válida para todos los ciudadanos, vigente en la sociedad, respetuosa de creencias y filosofías.

Con el vacío moral vino la destrucción brutal de la vida humana porque los cimientos de la convivencia estaban rotos. Primero, los años de la Violencia, con 300.000 asesinatos de campesinos. Luego, los homicidios cotidianos, que llegaron a más de 30.000 por año, y el narcotráfico y la guerra política degradada, con 8 millones de víctimas.
Destruido el valor de la vida, no es extraño que destruyéramos los valores de la justicia, la honradez, la verdad, la compasión, la lealtad, la solidaridad, la paz
Este golpe salvaje marcó definitivamente lo que somos con dolores y miedos profundos. Y de la misma barbarie surgieron las interpretaciones excluyentes sobre la tragedia, manejadas por intereses políticos y económicos, que nos han polarizado hasta el destrozo del sentido de ‘nosotros’, que nos hace tan difícil reconstruirnos.

Por eso, destruido el valor de la vida, no es extraño que destruyéramos los valores de la justicia, la honradez, la verdad, la compasión, la lealtad, la solidaridad, la paz. Y que, polarizados en interpretaciones sobre la brutalidad de la violencia, nos confundamos en odios y señalamientos y sigamos postergando la construcción de la moral ciudadana y pública, mientras la confianza colectiva se desploma.

Mi sentir es que el final de la guerra es la oportunidad para cimentar en la dignidad humana la moral pública que convierta los valores formulados en la Constitución del 91 en hábitos sociales, empresariales, institucionales y políticos. Esta es la dignidad presente en la conciencia personal, que reclama consistencia con la grandeza humana. Que solo se tienen cuando nadie está excluido de ella. Que, fuera de Dios, no debemos a nadie. Que da origen al Estado como la institución que creamos los ciudadanos para garantizar a todas y todos por igual las condiciones de la misma dignidad.

El aprendizaje de las virtudes que surgen de la dignidad humana parte de la familia y la escuela, y la Iglesia tiene allí un papel único. Pero, como no tenemos tiempo de esperar a la educación de los niños, el camino corto para recuperar la base ética de la dignidad perdida es llamar a las víctimas de todos los lados, sin hacer caso a las interpretaciones que nos polarizan.

Y que las víctimas hablen ante sus victimarios. No solo las víctimas de la guerra, sino también los niños con hambre, ante los que les robaron los auxilios alimentarios; las familias con muertos, ante los que se robaron la salud; los campesinos despojados, ante los que les robaron la tierra; los encarcelados injustamente, ante los falsos testigos pagados, etc. Para que los magistrados y políticos y empresarios corruptos entiendan que ellos asesinaron en ellos mismos su propia dignidad y la vulneraron en todos nosotros.

Entonces será posible que empecemos desde allí la apuesta civil y espiritual de rescatarnos como seres humanos.

FRANCISCO DE ROUX
https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/francisco-de-roux/etica-paz-y-reconciliacion-en-colombia-125452

jueves, 25 de octubre de 2018

“La educación y la cultura actual van contra el pensar”

La filósofa Marina Garcés dice que la crisis actual de la civilización nace del miedo al futuro y de buscar seguridad basada en la fuerza. Así suben los autoritarismos.

Esta pensadora catalana publicó, a finales del año pasado, el libro Nueva ilustración radical (Nuevos cuadernos Anagrama) considerado como una actitud de combate contra las credulidades de nuestro tiempo y sus formas de opresión. Una gran reflexión sobre el autoritarismo, el fanatismo o el terrorismo y la razón de ser en la actual crisis de la civilización. La pensadora estuvo a comienzos de año en Colombia y SEMANA habló con ella.
En su libro hay cierta desazón, pareciera apocalíptico. ¿Así está el mundo?
Marina Garcés: Diagnostico un poco sobre el futuro y hacia dónde nos pueden llevar las potencias. Reflexiono sobre los imaginarios apocalípticos que a la vez dominan nuestros imaginarios políticos, estéticos, incluso íntimos y personales: parece que no podemos mirar adelante sin pensar que algo va a acabar mal. Y esto lo sentimos desde muchos ámbitos. Y también analizo nuestra existencia. El mundo parece formateado por una ideología y por una forma de producir impotencia en nosotros como individuos y como sociedades, que es lo que llamo aquí un dogma apocalíptico, una gestión por parte del poder en general. Y también cómo podemos desmontar esa especie de condena civilizatoria en la que, de algún modo, nos invita a rendirnos.
 Habla de un mundo póstumo, que agonizamos...
 Yo digo que esa creencia es la construcción ideológica de nuestro tiempo. El libro es un manifiesto contra la condición póstuma. Es un manifiesto para reapropiarnos del tiempo, de nuestras existencias personales y colectivas, y de hacerlo retomando la conexión entre saberes y emancipación. Yo digo que es un libro que clama una nueva emancipación, contra este no futuro al que nos condena el capitalismo actual.
A usted la tildaron como ‘filósofa de guerrillas’.
 Porque hay un libro mío, anterior, llamado Fuera de clase: textos de filosofía de guerrilla, unos escritos publicados en un diario, durante dos años, que invitan a la intervención cotidiana sobre la discusión pública. Claro, en Colombia, la palabra guerrilla tiene otro sentido. 
 ¿Por qué habla de una antiilustración?
 Antiilustración es, precisamente, la situación reactiva en la que vivimos ahora. Optamos por mecanismos defensivos, especialmente aquellos que le tienen el miedo al futuro y buscamos una seguridad basada en la fuerza: liderazgos fuertes o autoritarismos, lo que yo llamo una guerra ilustrada, es decir, reacción y defensa frente a la incertidumbre del futuro
 ¿Populismos, fanatismos y pos verdad es lo que usted llama ilustración?
Son manifestaciones distintas de esta guerra ilustrada, porque son maneras de neutralizar la posibilidad que tenemos todos de pensar por nosotros mismos, que es en lo que se basaría la idea clásica de la ilustración. La ilustración es la defensa y la creación de condiciones para que podamos pensar por nosotros mismos y, colectivamente, sobre nuestras condiciones de vida. Un requisito para una sociedad mejor y más emancipada.
 Se culpa al otro, al que está detrás, al Trump, al Putin, pero nunca yo soy el culpable. ¿Por qué?
Una cosa es estar implicado y otra es ser culpable. Yo no me siento culpable de muchas de las violencias de este mundo, pero sí me siento implicada porque los problemas son comunes, sean que nos afecten directamente o no. Yo no vivo en Colombia, pero que haya violencia en este país me concierne. A mí me importa con la filosofía, con la enseñanza y con la vida misma, despertar ese sentido del compromiso. Nos han construido una mirada individualista, un poco descarada: como no puedo hacer nada, no soy responsable. Todos tenemos responsabilidades éticas y políticas a nuestro alcance y si nos ocupamos de ellas, cambia el mundo.
 Usted habla de analfabetismo ilustrado…
 Tiene que ver con las maneras como se educa hoy. Estamos todo el tiempo escuchando expertos que nos dan recetas, políticos que venden recetas… Y eso es solo la inmediatez a la solución, es decir, lo contrario a pensar. El pensar no garantiza la salida, pero puede crear otras salidas no previstas, otros valores no incorporados aún en la pregunta y, a lo mejor, puede hasta invalidar a la pregunta: decir es que este no es el problema, el problema es otro.
 El pensamiento no es producir teorías sofisticadas. Todos los filósofos, de todos los tiempos, dicen que la capacidad de pensar está distribuida igual para todos, que la fuerza física es más desigual que la potencia de pensar. Hay gente fuerte, hay gente débil, hay personas altas, hay personas bajas, hay personas sanas, hay personas enfermas, pero todos podemos pensar.
¿Pero pensar depende de algo?
 De las condiciones, de los tiempos, de los espacios y de las herramientas para hacerlo. La educación actual y la cultura actual, en general, van contra el pensar. Estamos en el mundo de la acción-reacción, las redes sociales funcionan por likes, por “me gusta”. ¿Pero qué quiere decir me gusta?, no estás diciendo nada. Todo esto es la antítesis de lo que sería una cultura basada en la pregunta y en la reflexión. A veces no tenemos las palabras inmediatamente, pero pensando nacerán las palabras que necesitamos.
 Usted en el libro, dice que tal vez hoy hay demasiada información, pero no estamos mejor informados.
 Es otra de las cosas que analizo: la saturación informativa en tiempo real, en cantidad. Información que descontextualiza, es decir, no tenemos manera de digerir todo aquello que recibimos. En el mundo moderno somos receptores solitarios de información frente a nuestras pantallas y no podemos mirar al lado, para compartir o debatir con alguien más. Somos como patos tragando comida para que se nos hinche el hígado. Y, al final, se nos hincha.
Si no estoy mal, usted dice que la vida hoy es dar pantallazos…
 Sí, pantallazos. Y, como decíamos antes, entonces la única respuesta posible son las reacciones: “ah, ¡qué horror!”, “ah, ¡qué bueno!”, “ah, ¡qué bonito!”, “ah, ¡estupendo!”. Ese es el lenguaje que hoy se construye por la manera como consumimos información, intensidad emocional máxima. Por eso hay tantos problemas en las redes, hostigamientos, linchamientos o insultos. Pero también de enamoramientos absurdos: todo es estupendo en el mundo, un actor, un futbolista, un artículo, una película. La expresividad siempre sube de tono, pero a la vez la reflexión baja.
 Usted en el preámbulo del libro evoca a Zygmunt Bauman, que habla de la retro utopía. Si hablamos en términos históricos, ¿quiere decir que vamos atrás buscando una utopía mas no lo esencial?
 Bauman lo explica muy bien, que si nos relacionamos con el pasado solo en términos de utopía, es distorsionar el pasado mismo, porque lo convierte en ideal y todo ideal es una ficción. Miren el caso del islamismo radical en estos momentos: invocan un islam para poder luchar en este presente, pero la historia del islam es mucho más rica, mucho más compleja y, digamos, mucho menos útil para hacer la guerra de hoy.
 Usted dice que hay que ser rebelde, ¿pero cómo explicarle al lector, cómo ser rebelde?, ¿Qué clase de rebeldía es la que usted pide?
 Toda rebelión empieza por parar y pensar, que no es necesariamente elucubrar y estudiar mucho. Parar y pensar deshace la autoridad con la que nos tragamos continuamente las formas de vida en las que estamos involucrados. Yo creo que hay que evitar la reacción y mejor fomentar la reflexión, el comienzo de todas las rebeliones posibles.
 Leía que usted llamó a sus alumnos a desobedecer. ¿Hay que tomarlo literal?
 No. Yo les escribí una carta a mis alumnos en la que les interpelaba, porque me molestaba, su obediencia mecánica: buscaba que se preguntaran por qué estoy aquí y por qué vuelvo cada semana a esta clase. ¿Para sacarme un título?, ¿para perder el tiempo? Cada cual sabrá, pero si eso tiene un valor, comprometerse con ese valor. Y eso es distinto a la obediencia.
Y ante las crisis, los Trump, el analfabetismo, los populismos o autoritarismos, ¿para qué sirve la filosofía?
 La filosofía sirve para no rendirse y es un arma muy potente contra la resignación. Además, no hay que comprarla. Lo importante es alimentar la potencia que tenemos de pensar las cosas de otra manera, de pararnos y volver a preguntarnos.
https://www.semana.com/cultura/articulo/entrevista-con-marina-garces-filosofa-espanola-autora-del-libro-nueva-ilustracion-radical/588074?fbclid=iwar0g3qcukahjtrkn0q5ampayuz6ilsgztpbngskfifayfi3frwy4alawpke

sábado, 20 de octubre de 2018

Los 10 Principios Para una Buena Vida

La vida, es en ocasiones un pequeño carrusel en el que damos vueltas y vueltas sin encontrar muy bien el rumbo. ¿Por qué nos es a veces tan complicado disfrutar de la felicidad? Tal vez apuntamos muy alto, o puede incluso, que estés corriendo a contracorriente, junto a personas equivocadas y caminos que no son los tuyos.
¿Cuál es entonces el modo de tener una auténtica “buena vida”? En primer lugar, deberás detenerte y mirar a tu alrededor para tomar perspectiva de dónde te encuentras; atiende tu presente, tu “aquí ahora”con el fin de aspirar con fuerza lo que te envuelve.
Puede que te sientas complacido, es posible que si observas cada aspecto con sencilla humildad, te das cuenta de que sí, de que la tuya es una buena vida. Entonces, adelante con ella. En cambio, si notas que te has subido a lomos de un caballo equivocado en este pequeño carrusel que es la vida, pon en práctica estos simples mandamientos. Seguro que te son de ayuda.

1. Tú eres la prioridad en tu vida

No vivas la vida de otros ni te ancles al rumbo de quienes te rodean si no te hacen feliz. ¿De qué te sirve? Darte prioridad y valorarte no es ser egoísta, en absoluto. Es invertir en tu propia integridad y equilibrio emocional. Si no sigues tus principios y te subyugas a los valores de quienes te rodean, te irás desvaneciendo poco a poco… Date prioridad, escúchate.

2. Lucha por lo que crees

Toma partido por aquello que te define y lucha por ello. Todos tenemos una voz interior que nos sirve de empuje y motivación, ya sea a nivel laboral o a nivel personal. Ser consecuente con nuestras creencias y valores es uno de los pilares esenciales para llevar una buena vida. Te ayudará a sentirte realizado/a.

3. No eres perfecto/a y no tienes obligación de serlo

No te pongas metas irrealizables ni te obsesiones con no cometer errores. Las personas no somos infalibles, somos criaturas imperfectas moviéndonos en un mundo imperfecto donde aspirar a ser felices. Y es algo que puede conseguirse.
¿De qué modo? Empieza conociendo tus propias limitaciones y aprendiendo cada día de tus errores para mejorar. Y recuerda, nunca te compares con otras personas.

4. No intentes complacer a todo el mundo

Sigue tu rumbo y tus principios. No tienes por qué agradar a todas las personas que te rodean, ni aún menos complacer a aquellos que te hacen daño. Protégete de las relaciones tóxicas y toma tus propias decisiones.

5. Vive “el aquí y ahora”

El pasado ya no existe, no es tangible, se fue. El futuro es esa ilusión que culmina nuestro horizonte, pero lo que de verdad importa, es lo que ves y lo que sientes ahora. Cultiva tu felicidad en este mismo momento, ofrécete una buena vida basada en este presente que ahora te acaricia.

6. Protege tu espacio personal, tu tiempo, tus sueños

En ocasiones, vamos demasiado deprisa. El trabajo, las obligaciones, las presiones diarias… Apenas disponemos de tiempo para nosotros mismos. Puede incluso, que ni siquiera dispongas de tu propio espacio personal, de esos pequeños instantes de soledad en que “ser nosotros mismos”, en el que hacer balance de nuestra vida, e incluso soñar.
Busca esos instantes, porque no son un regalo, en absoluto, son una necesidad.

7. No vivas en “los zapatos de otra persona”

Hay quien en un momento de su vida, acaba dándose cuenta que se ha pasado gran parte del tiempo siendo una versión falsa de sí mismo. Personas que han vivido la vida de otros, de esa pareja, de ese familiar, de ese ser que decía querernos pero que en realidad, nos ha hecho meternos en sus zapatos impidiéndonos ser nosotros mismos.
No lo permitas, sé siempre la auténtica versión de tu “yo”, con toda su esencia e integridad.

8. Centra tu visión en lo positivo

Suena sin duda a la clásica frase de manual de autoayuda, pero no por ello es menos verdad. Ver nuestros días desde ese cristal del positivismo, te permitirá sin duda disponer de una buena vida. Una vida iluminada por la esperanza.

9. Sé humilde, ayuda, atiende, escucha

Permítete abrirte a quienes te rodean con franqueza, sinceridad y humildad. Te ayudará a entender mucho mejor a las personas, a la vez que te hará sentirte más pleno. Pocas cosas pueden tener un impacto más positivo para gozar de una buena vida.

10. Elige a personas que reflejen aquello que aspiras ser

No hay nada más reconfortante que rodearse de personas a las que admirar, de las que aprender. Seres humildes que se ofrecen sin esperar nada a cambio, que no te juzgan y que te valoran como lo que eres, en toda tu integridad. Amigos, compañeros y parejas que dan brillo a tu vida.

https://lamenteesmaravillosa.com/los-10-principios-para-una-buena-vida/ 

Cómo hacer el plan de campaña electoral

El plan de campaña es la hoja de ruta donde se apunta todo lo que podemos prever. Hay que elaborarlo mucho antes de las elecciones municipales, y trabajarlo durante bastantes meses anteriores a la fecha. Debemos tener claro que difícilmente si sólo trabajamos durante los 15 días de la campaña conseguiremos ganar unas elecciones; por ello, debemos planificar con tiempo y comenzar lo antes posible.
Para hacer el plan de campaña debemos conocernos a nosotros mismos y conocer el entorno y nuestros adversarios. Es importante partir de un estudio basado en:

A) ESTUDIO
a. Conocer cómo son y dónde están nuestros votantes fieles y los que nos han votado alguna vez.
b. Puntos fuertes y débiles de nuestra persona candidata.
c. Puntos fuertes y débiles de los adversarios.
d. Definir los 6 temas principales de nuestro municipio, que los utilizaremos durante la campaña.

A partir de este estudio, en el que nos conoceremos mejor a nosotros mismos y nuestros contrincantes, ya podemos concretar muchas cosas que se incluirán en el plan de campaña. El plan de campaña es el instrumento que engloba los objetivos, las ideas y acciones al servicio del candidato, para lograr la victoria electoral.
[Tweet “El plan de campaña define nuestra candidatura, el entorno y nuestros adversarios.”]
El plan de campaña debe ser el documento de trabajo desde los meses previos hasta el mismo día de las elecciones. Debe definir el máximo de aspectos para no dejar nada al azar, y nunca debe ser un documento cerrado sino que debe ser flexible a los cambios necesarios para llegar a los objetivos. A continuación, detallamos los puntos que debería tener el plan de campaña:

B) PLAN DE CAMPAÑA
a. Poner un objetivo electoral: cuantificar los votos y concejales/diputados reales que podríamos conseguir en las elecciones.
b. ¿Cuáles son los proyectos de ciudad/país de nuestra candidatura.
c. Definir los mensajes y los valores que queremos transmitir.
d. Organigrama y organización del equipo de campaña.
e. Acciones que llevaremos a cabo para llegar al electorado.
f. Qué financiación necesitamos y cómo la conseguiremos.

Una vez definidos todos los puntos anteriores, debemos planificar. Utilizaremos un cronograma para gestionar todos los mensajes y acciones de la campaña. Para poder hacerlo, necesitaremos un calendario y disponer de las tareas para ubicarlas en el tiempo y duración que se desee. El cronograma nos ayudará a controlar y gestionar todas las actividades con el fin de alcanzar los objetivos marcados. Te recomiendo que hagas el cronograma en Word o Excel con un listado de cada acción y cuando se debe realizar.
https://carlesaparicio.net/como-hacer-el-plan-de-campana-electoral/

lunes, 15 de octubre de 2018

RASGOS DE VIRGO. CÓMO ATRAER AL HOMBRE VIRGO

Fortalezas: Lealtad, capacidad analítica, amable, trabajador, practico
Debilidades: La timidez, la preocupación, es demasiado crítico hacia sí mismo y hacia los demás, mucho trabajo y nada de disfrute
Los Virgos suelen poner atención en los detalles más insignificantes y su profundo sentido de la humanidad los hace ser una de los signos más cuidadosos del zodiaco. Su aproximación metódica a la vida les asegura que nada será dejado al azar. Los Virgo suelen ser tiernos pero a su vez son sumamente cuidadosos.
Virgo es un signo de la Tierra, que prefiere las cosas conservadoras y organizadas, así como a las personas que dependen de él. Las personas que nacen bajo el signo de Virgo, suelen llevar vidas muy organizadas, e incluso siendo desorganizados, sus metas y objetivos suelen ser puntos bien definidos en sus mentes.
Ya que su planeta regente es Mercurio, Virgo tiene un desarrollado sentido del habla y la escritura, así como de todas las otras formas de comunicación. Muchos Virgos pueden elegir perseguir una carrera como periodistas o escritores. Virgo suele ser malentendido, debido al simbolismo del nombre de su signo. Virgo experimenta todo por primera vez. Las personas de este signo siempre quieren servir y complacer a los demás, es por ello que usualmente eligen trabajar como cuidadores.. Por otro lado, este signo zodiacal puede ser muy crítico y aprensivo en ocasiones 
VIRGO AMOR Y SEXO
Los Virgo necesitan sentirse deseados por sus parejas. Son metódicos y tácticos, lo cual los convierte en excelentes amantes. A pesar de que no se inclinan a dar declaraciones de amor, sin duda demostrarán sus sentimientos en la cama. Los Virgo prefieren tener un par de relaciones estables en vez de muchas parejas. Quieren sentir que son importantes y necesarios en las vidas de sus parejas Son muy confiables y dedicados a sus parejas.

VIRGO AMIGOS Y FAMILIA

Tener un amigo Virgo es algo sumamente útil. Los Virgos son excelentes consejeros y saben cómo resolver un problema. Los Virgo siempre están ahí para recordarte que debes cuidar de ti mismo, ya que están muy enfocados en la salud y el bienestar. Son muy dedicados a sus familias y muy atentos con las personas mayores y la gente enferma. Son padres increíbles. Sin embargo, los Virgo no son el tipo de persona que muestra sus sentimientos de forma directa, prefieren hacerlo a través de actos concretos.

VIRGO CARRERA Y DINERO

Los Virgo son personas prácticas, analíticas y trabajadoras, por ello siempre sabrán como ir al núcleo de los problemas. Son muy médicos y destacan en trabajos que requieren de organización, Si algo no está funcionando como debería, contrata un Virgo. Cuando se enfocan en una tarea, harán lo mejor que puedan para ejecutarla de manera perfecta. Aman los libros y el arte. Sus posibles opciones profesionales son: doctor, enfermera, psicólogo, profesor, escritor y crítico.
Los Virgos son excelentes gastando dinero ya que siempre son muy cuidados y tratan de guardar tanto como le sea posible, Planean todos los gastos y cuando se trata de compras no tienden a gastar mucho. Sin embargo, de vez en cuando les gusta comprar algo indo para sí mismos.
CÓMO ATRAER AL HOMBRE VIRGO
Si quieres seducir al hombre Virgo, debes respetar su necesidad de limpieza y orden. Los hombres Virgo tienden a ser lentos en cuestiones románticas, cuidadosos y les gusta tomarse tiempo para conocer a la persona antes de comenzar una relación romántica. Los hombres nacidos bajo el signo de Virgo tienen un enorme miedo a lo desconocido. Así que si quieres seducirlo permítele saber qué es lo que puede esperar y no le entregues nada menos. Algunos de los rasgos positivos de Virgo incluyen su confiabilidad, inteligencia, practicidad y modestia. Sin embargo, como cualquier otro signo del zodiaco, tiene sus características negativas. Algunos de los rasgos negativos de Virgo son su irritabilidad, la meticulosidad, la negatividad, el mal humor y el ser demasiado reservado.
El hombre Virgo puede querer darte una imagen interesante, pero no dejes que te engañe. Él tiene necesidades profundas y sensuales así que si eres paciente y puedes sobrellevar su tendencia a sobre analizar todo, él se entibiará eventualmente.
Aparentemente, seducir al hombre Virgo es algo que lleva trabajo y paciencia. Sin embargo, si eres honesta, paciente, organizada y ordenada tendrás más posibilidades de seducir al hombre Virgo. Si tienes éxito y él se enamora de ti, hay una probabilidad de que hayas encontrado a tu compañero de vida. El hombre Virgo suele se leal y tiende a quedarse en una relación para el largo plazo.
CÓMO ATRAER A LA MUJER VIRGO
La personalidad de Virgo es una mezcla de inteligencia, atención al detalle, sentido común y compromiso. Las mujeres Virgo son muy sabias, astutas y confiables.
Intentar seducir a una mujer nacida bajo el signo zodiacal de Virgo puede parecer intimidante al principio, ya que ellas tienden a poner una fachada de indiferencia. Sin embargo, la mujer Virgo no es fría, sino práctica, realista y cautelosa cuando se trata de comenzar una nueva relación. Si quieres seducir a la mujer Virgo, debes saber que ella no se entregará simplemente a ti. Necesitarás de mucha paciencia, pero una vez que ella decida que vales la pena, se convertirá en una amante cuidadosa y apasionada.
Las mujeres Virgo no son materialistas y disfrutan de recibir obsequios prácticos. Les atraen los hombres inteligentes, y si la haces sentir que sabes cosas que ella no conoce, la impresionarás.
Incluso si esta perdidamente enamorada, la mujer Virgo siempre tiene dudas antes de comenzar una relación seria. Tiene una enorme capacidad para amar, pero tiene también un fuerte deseo de protegerse a sí misma. Sin embargo, si eres capaz de bajar sus mecanismos de defensa, encontrarás a una pareja amorosa y extremadamente apasionada.

El cambio es vida, dale la bienvenida todos los días.

1. CAMBIA LA FORMA DE CONCEBIR A LOS LUNES
El lunes es el día ideal para echar a andar nuevos proyectos. Piensa en los sueños que quieres alcanzar en tu vida y visualiza al lunes como una oportunidad para acercarte a ellos.
2. SÉ AMABLE Y CULTIVA EL BUEN HUMOR
Las personas malhumoradas son especialmente contagiosas. Procura empezar las mañanas con una sonrisa y tratar a los demás con amabilidad. Ellos harán lo mismo contigo.
3. TERAPIA MUSICAL
Está comprobado que la música ayuda a cambiar el estado de ánimo de las personas. Genera una selección de temas exclusiva para los lunes e incluye esas canciones energéticas que siempre quieres escuchar. También es recomendable comenzar el día con algo de deporte.
4. PREPÁRATE PARA EL LUNES CON TIEMPO
Destina una hora al fin del domingo para reducir la lista de asuntos que podrían generarte estrés es el lunes: organiza la ropa, la comida y los pendientes. Si pasaste el fin de semana fuera de casa, conviene que el domingo no regreses muy tarde para irte aclimatando de a poco al ritmo semanal.
5. AGENDA MOMENTOS DE OCIO DURANTE LA SEMANA
¿Por qué solo los sábados y domingos podemos divertirnos? Piensa en las actividades que te generan placer y agéndalas para la semana: una salida con amigos, un masaje o una caminata nocturna pueden ser grandes alicientes para el lunes.

domingo, 7 de octubre de 2018

ENTRE LA SEDUCCIÓN Y LA ANGUSTIA: UN APUNTE A LA VIDA

No importa qué, el ser humano es capaz de convertir casi cualquier cosa en distractor de su propia angustia y en máscara de su malestar. Religión, política, arte, sustancias como el alcohol o las drogas, banalidades como las que circulan a cada instante en la televisión y ahora en las redes sociales, seducción en todas sus formas, tanto trabajo como pueda soportar, la “ciencia” y el “conocimiento”… Y es capaz también de entretenerse así toda su vida, en espera de que le llegue su hora. 
Pero por alguna razón encuentra sumamente difícil parar por un momento y mirar esa angustia de frente e interrogar su malestar, preguntarse de dónde vienen o por qué se han asentado en su vida y si acaso podría vivir de otro modo. Pareciera que el ser humano prefiere perder su tiempo así, en eso, que “perder” algunos minutos de su día no para conocerse a sí mismo, porque eso también puede convertirse en un entretenimiento, sino para vivir realmente, tomar conciencia plena de la vida, experimentar este flujo imparable que llama vivir y preguntarse al instante siguiente si eso que que sintió, si eso que percibió es la experiencia que desea. 
A eso se refiere Kierkegaard: la vida no es un problema que deba resolverse, es una realidad que necesita experimentarse. 
A eso se refiere Nietzsche: si esta noche un demonio llegara a tu habitación y te revelara de pronto que todo lo que has vivido hasta ese instante lo volverás a vivir una y otra vez, por los siglos de los siglos, ¿qué pensarías? Tu vida, tal y como la has vivido y conducido hasta el momento, ¿soportaría esta condena del eterno retorno de lo mismo? ¿La soportaría a tal grado que escucharías el dictado del demonio no como una condena, sino sólo como una nueva circunstancia de tu existencia que enfrentarías incluso con cierta alegría?
Hasta ahora, ¿puedes decir que has vivido realmente? La hora que acaba de transcurrir, la mañana de este día, la semana pasada, el mes que terminó, los últimos 5 o 10 años… ¿puedes decir que has aprovechado plenamente tu vida? Tu vida. No la vida de tus padres o de alguien más en tu familia, no la vida del capitalismo, no la vida del patriarcado, no la vida del país o la época o la cultura en que naciste. Tu vida. ¿Qué experiencia te devuelve tu propia vida?
El ser humano debe tomar conciencia de la vida y vivir, o tomar conciencia de la muerte y vivir. Todo estado intermedio es estar muerto en vida.

3 Consejos para practicar el desapego en tus relaciones

La definición que tenemos sobre el amor ha sido influenciada por varios estímulos y creencias culturales. Muchas personas piensan que amar es igual a poseer, a saber que la persona con la que están les corresponde exactamente de la misma manera en que ellos esperan. En realidad esta creencia afecta lo más importante en una relación: el amor. Por eso, queremos compartir contigo 3 consejos para practicar el desapego en tus relaciones.

1. Equilibra lo que das con lo que eres
En una relación es agradable sentir que el otro hace cosas por nosotros, así como dar parte de lo que somos. Sin embargo, para evitar la codependencia y el apego, es importante equilibrar lo que queremos aportar y compartir con alguien con lo que preferimos reservar para nosotros mismos. Por ejemplo, no dejes de hacer tus actividades preferidas por salir con alguien y no hagas nada que te haga sentir incómodo sólo porque el otro piensa de forma distinta ti. Al mismo tiempo, sé tolerante con el tiempo y las ideas del otro.

2. Aprende a querer en el presente
Centrar la mente en el presente es una de las bases de la filosofía budista. Si esto se aplica al amor, se puede disfrutar de lo que se vive sin esperar nada del futuro (por ejemplo, imaginar que se pierde a alguien) ni guardar rencores por el pasado (como una pelea concluida). Esto hace que el amor fluya de forma natural y que puedas disfrutar cada momento con mayor intensidad. Sin miedo a lo que podrá ser, el amor no tiene apego.  

3. Evita los juicios
La mayoría de los miedos se fundamentan en juicios que parten del ego. Por lo tanto, no son reales. Cuando inicies una relación con alguien, evita emitir cualquier tipo de juicio. Simplemente aprende a recibir lo que el otro aporta y, con calma, identifica si te sientes bien con eso o no. Cuando proyectamos ideas que están en nuestra mente sobre el otro, podemos crear relaciones de apego que no se basan en un cariño sincero.

El desapego permite encontrarse con lo que realmente puede ofrecer el otro. Sin falsas esperanzas o teorías sobre el amor, será más fácil querer a alguien por quien realmente es y, al mismo tiempo, ser nosotros mismos sin miedo a ser rechazados. Recuerda que el desapego no es sinónimo de dejar de querer. Al contrario, es un gran paso hacia un compromiso más estable y real, fundamentado en el amor.

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UNA VIDA SIN PLANES NI OBJETIVOS

¿Qué significa ser uno mismo? Esta pregunta es relativamente reciente en la historia de la humanidad, pues las ideas de “individualidad”, “identidad” y aun otras como “realización” y “cambio personal” no tuvieron en épocas pasadas el mismo valor que ahora se les concede. La existencia siempre ha sido un enigma para el ser humano o, dicho de otro modo, una condición a la cual se busca entender y otorgar un significado, y es posible que actualmente experimentar la vida como un “proyecto” a desarrollar sea una forma en que se intenta responder esa pregunta. En este contexto vale la pena, sin embargo, dar un paso atrás para considerar ciertas cosas con mayor detenimiento y reflexión, particularmente aquello que corresponde a la singularidad del tiempo y las condiciones que vivimos.
Con lucidez, el filósofo Byung-Chul Han ha señalado uno de los riesgos de plantearse la vida como una “empresa”, pues entre otras implicaciones, la existencia se convierte en una competencia frenética y un tanto ciega en la que el sujeto es al mismo tiempo “esclavo” y “amo”, esto es, una persona explotada por sí misma, exigiéndose siempre más en el intento insuficiente de conseguir un logro inalcanzable.
Este diagnóstico puede sonar exagerado a algunos, pero basta mirar un poco la sociedad en la que cada cual vive para, al menos, concederle el beneficio de la duda al filósofo. Personas “adictas” a su trabajo, otras sedientas insaciablemente de “nuevas” experiencias, algunas más con decenas de propósitos planteados y quizá iniciados pero al final dejados en el abandono. Socialmente se insta al sujeto a “ser más” o “ser mejor”, a considerar su vida como un proyecto (con objetivos, planeaciones, control de riesgo y todo ese vocabulario propio del manejo de un negocio capitalista, ahora cada vez más trasladado y aplicado a la existencia), a progresar y evolucionar, y el sujeto toma dicho mandato un tanto inconscientemente, lo obedece y se esfuerza, pero sin entender por qué ni cómo, esto es, sin preguntarse por los motivos que lo llevan a ello ni la forma en que ejecuta la orden. Y en esa confusión, cuando se da cuenta de que no alcanzó el objetivo propuesto, experimenta dicho resultado con frustración, como un “fracaso” personal o como una falta de capacidad de sí mismo. Y repite el ciclo: si no lo logró es porque no se esforzó lo suficiente.
¿Qué significa “ser más”, después de todo? ¿Qué significa “ser mejor”? ¿Y dónde terminan ese “más” y ese “mejor”?
Dostoyevski, en Los hermanos Karamazovescribió que “vivir es más importante que buscar el sentido de la vida”. A esa consideración podrían sumarse la de Kierkegaard y la de Alan Watts, entre varios otros, quienes coincidieron con el maestro ruso en cierta idea de sencillez desde la cual es posible acometer la existencia. Para Kierkegaard, la vida no es un problema que deba resolverse, sino una realidad que necesita experimentarse; y Alan Watts dijo, en una de sus conferencias, que “el significado de la vida es únicamente estar vivo”, a lo cual añadió: “es tan simple, tan obvio y tan sencillo; sin embargo, todos viven apresurados y en gran pánico, como si fuera necesario lograr algo más allá de sí mismos”.
¿Qué tienen en común estas ideas? Más allá de la lectura que cada cual puede darles, estos autores coinciden en la primacía del vivir sobre los significados que intentamos darle a la existencia. De hecho, si reflexionamos con atención, en muchas situaciones es esa acumulación de sentido la que provoca cierta sensación de pérdida, confusión o entorpecimiento, pues en el esfuerzo de imponer un significado a algo que no lo tiene, la conciencia comienza a dividirse y complicarse, a enredarse en sí misma, a fragmentarse hasta disolverse en una y mil ocupaciones.
Valdría la pena preguntarse por qué en ocasiones la tarea de vivir no nos parece suficiente por sí misma y por qué nos sentimos impelidos a añadir “objetivos” suplementarios. No se trata de tener una vida vacía o carente de sentido. Esta no es una crítica que busque conducir a cierto nihilismo pesimista o, peor aún, conformista, en donde parezca que es mejor aceptar la vida tal y como la tenemos y vivir así hasta el final de nuestros días, resignados al vendaval y la corriente. Nada de eso. 
En cambio, quizá podamos considerar que vivir es su propio propósito, esto es, entender la vida como una tarea que en su propio desarrollo nos plantea las posibilidades y las alternativas. Frente al agobio de vivir una vida llena de objetivos, planes y proyecciones, es posible plantear en cambio una existencia en donde únicamente la vida en sí, el vivir experimentado con plenitud, sean la sola orientación, el único sentido, pero entendido éste no como un significado, sino como una fuerza que conduce y que guía, que indica hacia dónde persistir y hacia dónde continuar.

https://pijamasurf.com/2018/05/una_vida_sin_planes_ni_objetivos_ahi_se_encuentra_el_sentido_de_la_existencia/

martes, 2 de octubre de 2018

“La felicidad se ha convertido en un instrumento de tortura”

Nos han condenado a ser felices por obligación, y lo que es peor, por imitación.
Suena grave.
Lo es, porque la felicidad se ha convertido en un instrumento de tortura. Nos venden que la felicidad es algo instantáneo y fácil de adquirir. Se trata de una felicidad postiza y a la venta que nos convierte en drogodependientes emocionales.
Me está asustando.
La palabra de moda es tendencia: el viaje que no te puedes perder, el último gadget, el restaurante del momento con su cocina fusión, el imprescindible mindfulness...
Adictos a las experiencias vibrantes.
A un consumo de emociones constante porque la oferta es infinita, lo que lo convierte en una tortura. Se trata de dosis perfectamente empaquetadas que nos mantienen sometidos y enganchados a una actividad incesante; esa es la idea de felicidad que ha calado.
La zanahoria del burro.
El culto al instante, la prioridad de lo inmediato, la hiperactividad para no perderse esas tendencias que nos prometen la dicha.
¿Y la verdadera felicidad?
La felicidad es un modo de ser.
¿Sentirse feliz no es lo mismo que serlo?
No, y tampoco es la alegría de un instante o la satisfacción por un logro conseguido. La felicidad es una manera de ver la vida, de levantarte cada mañana y acostarte cada noche, una actitud con los que te rodean que hace que ellos mejoren y mejores tú.
Las circunstancias influyen.
Sí, y habrá periodos de luto y de recomposición, pero la felicidad es un edificio que se construye desde la infancia con unos valores estables y un modo de ver la vida en positivo.
Esa es otra palabra de moda.
Educar un árbol para que sea estable lleva años, pero una vez que enraíza sabe buscar sus nutrientes y sus ramas son grandes y dan cobijo. El césped crece muy rápido y es aparente, pero a la mínima se seca o se pudre.
¿Hoy la felicidad es de césped?
Se educa con poca profundidad, y lo veo en mis alumnos, que son muy frágiles emocionalmente, con picos de alegría y depresión. Hay que plantar la semillita.
¿La del pensamiento crítico?
Sí, hay que enseñarles a pensar. La reflexión en torno a lo que han hecho es obligatoria. Yo distingo entre inteligencia y sabiduría.
Sabios siempre ha habido pocos.
Es algo que hay que desarrollar internamente analizando el sentido de tus actos, y en eso se invierte la vida, desde los 6 años hasta los 90.
Sí, entretenido lo es.
Hay que atreverse a pensar y a reflexionar, y apartarse del hiperdinamismo, de hacer lo que todo el mundo hace sin tener en cuenta si tus circunstancias están forjadas para eso o no.
¿Y eso cómo lo sabes?
Analizando de dónde vienes y de dónde vienen los otros y el contexto en el que se desenvuelve cada uno. Si vas a juzgar a alguien, ten la paciencia de entender por qué piensa como piensa y de dónde procede su manera de ver la vida.
No estamos educando en eso.
No, estamos educando en la competitividad, en el análisis del dato superficial. La estadística se ha apoderado de nosotros. Estamos falsificando la humanidad, claudicando a la matematización del mundo e incluso de la emoción.
¿Hoy pensar aburre?
Hoy pensar, detenerse, reflexionar, es agonizar; es un atraso, porque hay que ir hacia delante. Los popes educativos, los coaches que ven mis alumnos universitarios por internet, les dicen: “Sigue tu pasión y conviértela en tu trabajo”.
No me parece un mal consejo.
El mercado nos vende como centro de nuestra vida la realización y el triunfo a través del trabajo, pero hay cosas más importantes en la vida. Hay que dejar de educar en el ego. La gente debe construir su felicidad de acuerdo a quienes son y no exportar modelos.
¿Tenemos un problema de identidad?
Sí, ahora los modelos son personajes como Steve Jobs, brillante en su trabajo, pero un tirano con su gente y un mezquino emocional.
Bien visto.
Y también deberíamos tener en cuenta que por mucho que Zuckerberg lleve la misma camiseta y las mismas bambas que tú, él es una excepción. Si la excepción se convierte en regla, la frustración está asegurada.
El futuro es siempre una proyección.
Sí, y hoy es tan imprevisible que genera angustia y se impone el carpe diem más superficial. Tú no puedes controlar el futuro, pero sí el proyecto de persona que quieres ser, y eso se consigue con pensamiento crítico.
Usted lo tiene muy agudizado.
Se repiten muchas tonterías como eso de “sal de tu zona de confort” para conquistar lo extraordinario, cuando lo ordinario es precisamente lo que deberíamos cultivar y apreciar.
¿Defiende la rutina?
La que tú te construyes, tus amadas costumbres, eso que te hace sentirte a gusto contigo mismo y con los que están a tu alrededor. Pero la rutina se desprecia, cuando en realidad es la base de cualquier vida.
Reivindica la sencillez y el equilibrio.
Sí, porque este mundo tan complejo se sus­tenta en dos o tres cuestiones básicas, como ­saber amar. Pero la acción le está ganando la batalla a la reflexión.
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20180802/451187640763/la-felicidad-se-ha-convertido-en-un-instrumento-de-tortura